José Antonio Fernández ha vivido con emoción su capitanía                          Foto: GACETA

        Aurelio Maroto

         El Capitán de la Virgen de este año 2013 presidió el último gran acto público de su capitanía: la procesión de final de novenario. José Antonio Fernández finaliza así las actividades públicas, aunque permanecerá en el cargo hasta el cambio de bastón al nuevo Capitán el próximo mes de diciembre.

         Nada más acabar el desfile procesional, atendió a los micrófonos de Radio Horizonte y no ocultó tener sentimientos ambivalentes “por un lado siento algo de pena porque se acaba la capitanía, pero hasta la Inmaculada todavía seguiré disfrutando de ella”.

Todavía con su bastón en la mano, aseguró haber vivido los actos litúrgicos y festivos con enorme emoción. Aunque considera “difícil” elegir un momento concreto, se queda con la llegada de la Virgen al altar de la Plaza de Toros el domingo de la romería “sentí que María estaba allí, con un pueblo esperando ver a su Patrona cuando el alcalde y el mayordomo destapaban el cochecillo”.

También destaca como momento especial los traslados de la imagen por los barrios en la Semana de Exaltación, realizada por segundo año consecutivo a iniciativa de la cofradía “se me corrían las lágrimas viendo a personas mayores acercarse a la Virgen; muchos no la hubieran podido ver sin estos traslados”.

José Antonio Fernández se considera católico practicante y es habitual verle en actividades relacionadas con la iglesia a nivel local. Sin embargo, reconoce que vivirlo desde dentro tiene constituye un plus “parece que estás más cerca de la Virgen y que tienes más obligaciones”. Pero aclara que, al final, cada cual vive su fe en María como lo siente, dentro o fuera. No tiene dudas de que merece la pena esperar para ser Capitán durante un año. Él ha esperado 13 años.

Prefiere no aconsejar a su sucesor en este cargo con tanto simbolismo “que organice su capitanía como crea oportuno”. Tan sólo le dice “que disfrute con alegría la marcha de la Virgen en enero y la reciba con los brazos abiertos cuando regrese en septiembre”.