El cronista con la patrona a la izquierda y una litografía antigua de la virgen a la derecha                 Foto: GACETA

Gabriel Jaime

El Cronista Oficial de la Villa, Paulino Sánchez, ofreció una interesante conferencia sobre los cultos a la Virgen de Peñarroya dentro de la semana de exaltación a la patrona. El acto tuvo lugar en la Parroquia de Santa Catalina y congregó a numeroso público, siendo una de las novedades organizadas por la cofradía.

Durante su intervención, habló de algunas salidas extraordinarias de la patrona y otra serie de cultos diferentes a los habituales entre los meses de septiembre y enero, complementando su explicación con diversas fotografías y grabados de otras épocas.

El conferenciante recordó el primer novenario a la patrona con predicador, lo que data del año 1.948. Por entonces, el padre jesuita Gómez también organizó la procesión final del novenario (que todavía se sigue celebrando) y que resultó multitudinaria.

Un año después, la virgen también se echó a la calle con motivo de una misión de padres redentoristas, mientras que en el año 1.950 salió de nuevo a la calle cuando se proclamó el Dogma de Asunción de la Virgen. El Cronista narró de igual forma la celebración del año mariano de 1.954, año en que se hundió el Cine Cervantes, organizando entonces una romería especial al Castillo en agradecimiento a la patrona por la ausencia de víctimas.

Sánchez relató como salió la patrona de forma especial en el año 1.981 a través de unas rogativas para que lloviera, mientras que en año 1.987 recorrió todas las iglesias de la localidad, por citar algunos de los cultos extraordinarios de la virgen. En este sentido, Sánchez alabó la idea de llevar a la patrona a los barrios solaneros en la actualidad, lo que consideró un acierto como lo demuestra la multitudinaria asistencia de fieles en los traslados.

Finalizada su intervención, Paulino Sánchez recibió un cuadro de la virgen de Peñarroya de manos del vicepresidente de la cofradía, Gregorio Uriel, además de los aplausos del numeroso público asistente. Lamentar las deficiencias en el sonido de los altavoces de la Parroquia Santa Catalina, lo que dificultó que la explicación llegara con nitidez en ocasiones.