Once titular que se enfrentó al Ciudad Real juvenil este jueves                                                 Foto: GACETA

   Aurelio Maroto

     Con la pólvora mojada. Así parece llegar el CF La Solana al arranque liguero. El jueves disputó su último partido de preparación antes del debut de este domingo, y demostró que su escopeta es de tirapichón. A la espera de que el armamento de verdad llegue en Miguelturra, el entrenador se debe estar preguntando si la mejor versión de los suyos, la que todos esperan, llegará en el municipal churriego.

     Los amarillos se presentaron oficialmente ante su afición en una fresca noche agosteña. Veintiún futbolistas conforman una plantilla amplia y compensada en todas sus líneas. Hay cinco refuerzos que deben mejorar el nivel general y una media de edad que supera los 26 años. O sea, se trata de un equipo hecho, con oficio y experiencia. En los parlamentos de rigor, uno de los capitanes, Pitu, sexta tamporada en el equipo, prometió trabajo y pidió el mismo apoyo a "la mejor afición de la categoría". En parecidos términos se expresó el entrenador, Juan de Lara, segundo año al mando del vestuario, que garantizó llevar a lo más alto "esta camiseta y este escudo". Por su parte, el presidente, Ángel Izquierdo, segundo año como jefe supremo, pidió a la hinchada mantener incluso aumentar el nivel de apoyo para "seguir llenando La Moheda" y declaró que si algo sale mal "yo seré el principal responsable".

     A continuación, comenzó el partido. Enfrente había un rival ideal para convertir el bolo en un ensayo general para el partido del domingo. El Ciudad Real de División de Honor juvenil se plantó bien desde el principio y dificultó mucho el quehacer de La Solana, una vez más incapaz de que el balón fluyera. El atasco volvió a ser notable en la ronda de pases y hubo muchos errores en los envíos en corto. Con todo, hubo ocasiones gracias a la movilidad arriba de Capelo y Pitu, muy activos en las rupturas. El Ciudad Real se quedó con diez por la roja directa mostrada al solanero Raúl Sevilla, que dejó a su equipo en inferioridad a los 25 minutos. Ni con esas. Juan de Lara movió el banquillo y dio entrada a los suplentes en la reanudación, sin éxito. El gol se resistía y ni siquiera Almarcha acertó en un lanzamiento de penalti.

      Es posible que el once titular se parezca al que salga el domingo ante el Miguelturreño. Pero Juan de Lara usó a todos y se caracteriza por dar sorpresas sobre lo comúnmente asumido por el resto de gente que sigue al club. Veremos. Lo seguro es que Naranjo no estará en el ataque por lesión, como tampoco estarán Jose López y Diego Sevilla, también tocados. Pero hay que pensar en positivo. No queda otra. La Solana tiene plantilla de sobra para hacer un fútbol muy distinto, o al menos eso creemos. En pretemporada ha faltado ritmo, velocidad, actitud y gol. Negar tal cosa es no querer ver la realidad. Los amarillos no han jugado un pimiento, sin más. Ahora bien, la liga pone a cada cual en su lugar y nadie, absolutamente nadie, recordará todo esto si el domingo llega un buen resultado en Miguelturra. La pelota está en el tejado de los futbolistas.