Juan de Lara compareció en la sala de prensa del club                                    Foto: GACETA

     Aurelio Maroto

    Juan de Lara toca generala. No quiere más siestas y exige que la modorra termine con urgencia. La derrota del domingo pasado en el amistoso jugado en Valdepeñas ha molestado sobremanera al técnico amarillo, consciente de que la imagen también cuenta, aunque sea en un bolo de verano. Compareció en rueda de prensa para explicar cómo va la pretemporada, cuyos resultados no están siendo buenos. Sin embargo, sólo es una regañina a un vestuario en el que mantiene una confianza absoluta. Es más, cree que el equipo llegará a tope al arranque liguero, el próximo día uno en Miguelturra.

     Poco amigo de poner paños calientes, Juan de Lara admite que lo de Valdepeñas pasa demasiado a menudo "vamos a campos menores y nos relajamos, por lo que sea". Pero mejor que sea ahora "es un tirón de orejas que debemos corregir si queremos ser un equipo referencia". Esta semana ha servido para hablar y reflexionar, pero también para dar unas cuantas palizas físicas a los jugadores "esta previsto hacerlo así" -aclara el entrenador-.

     Hecha la autocrítica, Juan de Lara se mostró convencido de que las cosas van a cambiar desde ya "este domingo estaremos al cien por cien". Se basa en que los jugadores están entrenando "de forma maravillosa". Ahí no tiene quejas. La Solana viaja a Infantes para jugar un triangular contra el anfitrión, de 2ª Autonómica, y contra el Rayo Vallecano de División de Honor, una buena piedra de toque este último. El objetivo es jugar bien y, a ser posible, vencer "un equipo necesita sentir lo que es ganar". En todo caso, se muestra muy seguro de que el primer domingo de liga los amarillos estarán en forma "tenemos que ganar en Miguelturra, sí o sí".

     La plantilla está cerrada, o casi. Cualquier novedad está sujeta a la formación del equipo filial, algo que todavía no está claro cuando agosto se presta a finalizar. El club quiere construir un equipo en 2ª Autonómica, pero las dificultades están siendo grandes. Lo normal es que a estas alturas ya estuviera formado e inscrito en competición. No falta aquellos que temen que se forme un filial deprisa y corriendo, y además sin ser una necesidad. Ni siquiera han salido jugadores del equipo juvenil a los que sea necesario "recolocar" en un equipo puente. Eso sí, el futuro del senegalés Musty depende de ello. No tendría ficha con el primer equipo.