Jose Casado -en el centro con cándal verde- ha decidido dejarlo                                               Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         Jose Casado no seguirá entrenando al FS La Solana. La decisión se la confirmó anoche mismo a la Junta Directiva, que necesitaba una respuesta urgente para comenzar a preparar el proyecto deportivo de la próxima temporada.

         El joven entrenador ha cuajado dos buenas campañas en 3ª División, logrando un subcampeonato el primer año y llegando a proclamarse campeón de invierno esta última liga, aunque el equipo se desinfló en la segunda vuelta. Tal vez esta última razón haya desanimado a Casado, que mantiene una relación particular de amistad con varios jugadores, con los que coincidió en su etapa de futbolista en activo. Esta circunstancia tiene su parte buena, pero también es un hándicap en determinadas situaciones.

         La realidad es que el técnico amarillo ha decidido abandonar el banquillo, al menos de momento. La directiva presidida por su propio padre, Juan Ángel Casado, le urgía a decidirse “era la primera opción, pero teníamos que saberlo ya”. De hecho, el club ha esperado un par de semanas después de la asamblea de socios, celebrada el pasado 16 de junio.

         Con la marcha de Jose Casado se abre el proceso de búsqueda de un nuevo entrenador, que debe llegar en los próximos días. El presidente no ha desvelado todavía nada, entre otras cosas porque no tienen un sustituto claro. El que venga debe adaptarse a las características del club, entre ellas a un presupuesto muy constreñido que impide invertir en un técnico caro. En principio, se cuenta con la mayor parte de la plantilla, tal y como confirmó Juan Ángel Casado tras la asamblea “todos me dijeron que continuaban con las mismas condiciones que este año”. Tan sólo está confirmada la baja de López, que se retira, y tal vez Rubén.

         Una de las opciones para sustituir a Jose Casado es Antonio Jesús Díaz-Malaguilla “Chupete”, ex-jugador y actual tesorero del club. Sus compañeros de directiva dirían “amén” a su salto al banquillo. Pero, de momento, sólo es eso, una opción.