Las jornadas ecuestres incluyeron las vistosas carreras de cintas                                               Foto: GACETA

Paulino Sánchez

   Con una buena participación de caballos y público se han desarrollado este fin de semana las III Jornadas Ecuestres-Flamencas, que en una ocasión más ha organizado la Peña Caballista de La Solana. Se celebraron numerosas actividades, tanto de pasacalles como de concursos y actuaciones diversas.

   El presidente de la peña, Benito Araque, declaró a los medios de comunicación su satisfacción por el desarrollo de las Jornadas, señalando que el segundo día, cuando se unieron caballos de varias localidades vecinas como Manzanares, Daimiel, Argamasilla de Alba y otras, habían alcanzado unos 60 los equinos, además de otras muchas personas y los espectadores en las calles y la zona arbolada de La Moheda, donde tuvieron lugar los concursos.

Los actos comenzaron en la tarde del sábado con una concentración de caballos en los aparcamientos del Parque Municipal, seguido de una carrera de cintas a caballo con doce corredores locales. Consiguió el primer premio Jesús Tercero Sevilla. Después se dispensó un rebujito a los asistentes y, por la noche, la actuación del Coro Rociero “Savia Nueva”.

   En la mañana del domingo comenzaron las actividades a las 11 con una concentración de caballos y carruajes en los aparcamientos del Parque Municipal, para continuar con un pasacalles por diferentes calles de la localidad. Después se celebró otra carrera de cintas con 27 caballistas, ocupando el primer puesto Félix Díaz Malaguilla, de La Solana, concluyendo con una comida para todos.

Benito Araque reconocía que el calor había sido el compañero de las actividades realizadas, pero para no coincidir con actos en otras poblaciones habían tenido que retrasar algo la fechas respecto al año anterior. En la zona de celebración de los concursos habían contado asimismo con menos sombra debido a la poda de los árboles de la zona de aparcamiento, que es donde se desarrollan esas actividades, aunque destacaba la idoneidad del lugar para esa actividad.