Ganaderos asistentes al curso organizado por Asaja                                                         Foto: GACETA

  Aurelio Maroto

         Los ganaderos de La Solana se agarran a un clavo ardiendo y cualquier ayuda es poca. Por eso no han dudado en asistir a un curso de la Asociación de Productores Rejas y Arados, organizado por Asaja, y obligatorio para acogerse a una línea de subvención. La situación del sector es límite y esta ayuda permitirá recibir 3 euros por cabeza de ganado.

         El vicepresidente local de Asaja, Hilario Rodríguez-Rabadán, cree que “todo lo que podamos coger nos viene bien”. Como ganadero, admite que las explotaciones sufren una crisis total y es muy difícil aguantar. De hecho, varios ganaderos de La Solana se han vendido sus cabañas y otras están en venta. El problema es que ni siquiera es fácil vender “un ganadero vendió anoche 350 ovejas a 80 euros, cuando el año pasado valían 150” –reveló-.

         Según manifestó, este ejemplo exhibe a las claras cómo está el patio. El precio del cordero se encuentra por los suelos. El lechal ni siquiera tiene salida a pesar de encontrarse a un precio irrisorio “está a 3,30, pero no se lo llevan hasta que no tenga los ocho dientes y pueda comer”. Asegura que ojala pudieran subsistir vendiendo sus productos a un precio razonable, pero es imposible. Hasta la lluvia, que será buena a la larga, está perjudicando a los que no tienen zona de liego o pasto permanente y tienen que alimentar su ganado en el pesebre.

         Por tanto, cree que las ayudas oficiales son totalmente necesarias para evitar un colapso del sector. También intentan ampliar la comercialización de la leche y asociarse para organizar una estrategia común. Sobre este particular incidió el secretario provincial de Asaja, Florencio Rodríguez, que también asistió a la apertura del curso “es fundamental lograr el valor añadido y una mejor comercialización, pero también hacen falta medidas de apoyo público para mejorar la renta de los ganaderos”.

Elogió la iniciativa de los ganaderos locales de agruparse a través de la lana “y ahora lo intentamos con la leche y el cordero”. Rodríguez considera ilógico que se vendan corderos a Italia y los revendan a países árabes y se queden con ese valor añadido”. En su opinión, es decisivo concentrar la oferta, apoyar a las interprofesionales y regular los mercados para obtener mejores precios y garantizar el futuro, no sólo del sector ganadero, sino de todos los sectores agrarios.