La III Feria del Stock ha vuelto a movilizar a miles de solaneros                                     Foto: GACETA

Aurelio Maroto

Contentos, sin exagerar. Los 19 comerciantes solaneros que han expuesto durante el fin de semana en la III Feria del Stock han terminado moderadamente satisfechos con el volumen de ventas. Miles de personas, la gran mayoría de la localidad, han pasado por la caseta municipal en busca de la ganga y han dejado su dinero en un evento que parece consolidado.

Desde luego, febrero es un mes especialmente malo para el comercio y esta feria viene a suponer un respiro para los comerciantes, como reconocía el presidente de la Asociación del Pequeño Comercio, Julián Díaz-Cano…….. “del agua vertida, la mitad cogida, así que esta feria viene muy bien por que sacas la cabeza en un mes muy lento para las ventas”. Díaz-Cano cree que al comerciante le merece la pena instalarse en esta feria, aunque lamenta que no pueda haber más por razones de espacio “si hubiera más sitio podría haber cuarenta o cincuenta expositores perfectamente”. Eso significaría casi la mitad de las firmas solaneras del pequeño comercio, que superan el centenar. Sin embargo, no es partidario de cambiar la ubicación “la caseta municipal es ideal por que tiene fácil acceso, está cerca, tiene aparcamiento y todo el mundo conoce el lugar”.

Entre el viernes y el domingo ha habido un goteo incesante de clientes, en ocasiones con aglomeración en torno a las casetas. La gente buscaba de todo y encontraba de casi todo, desde prendas de vestir, pasando por complementos, regalos, zapatos… En su recorrido podían comparar precios, algunos rebajados dentro de las propias rebajas. Julián Díaz-Cano cree que igualar las ventas de la edición anterior en un año de severa crisis “ya es un éxito”. Además, cree que todo el que viene “pica algo” y la gente se va contenta y esperando volver el próximo año.

Algunos clientes consultados por la prensa local admitieron que compraron algo y que la feria les resulta interesante y variada en líneas generales. Juani, por ejemplo, advierte que faltan los artículos más de moda, pero entiende que es normal al tratarse de sacar stock. De hecho, ella acababa de comprar un bolso y una maleta. Mari también se rascó el bolsillo y compró algo de ropa. Y fue muy clara a la hora de hablar del comercio solanero “está bien surtido y suelo comprar aquí por que encuentro de todo”.