Gabriel Jaime

La Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud que fue entregada por el Papa Juan Pablo II a los jóvenes llegará a La Solana el próximo lunes 29 de noviembre acompañada por el Icono de la Virgen María. Con tal motivo, las parroquias de la localidad conjuntamente con Juventudes Marianas Vicencianas y la colaboración de las Monjas Dominicas han preparado diversos actos, en un evento prácticamente único para los cristianos. Estos elementos pasarán por la mayoría de las Diócesis, aunque no por todas las poblaciones, y vienen como un anuncio ó invitación a la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará el próximo año en Madrid.  

Dos de las personas que colaboran en el engrandecimiento de este acontecimiento han hablado para este medio con el fin de recordar todas las actividades preparadas y hacer un llamamiento al pueblo en general para que acudan ellas. El diácono, Oscar Casas y la Responsable de la Comunidad de Voluntarios, Inmaculada Serrano han desgranado todo el programa, paso por paso, desde que llega la Cruz hasta que vuelve a marcharse horas después.

Todo comenzará a partir de las ocho de la tarde con una recepción en la Plaza Mayor, para continuar después con una oración en la Parroquia de Santa Catalina, que será la antesala de una procesión después a modo de Vía Crucis. El recorrido finalizará en la Iglesia de las Monjas Dominicas, donde la Cruz y el Icono de la Virgen pasarán la noche. En este templo habrá una vigilia que se prolongará hasta las cuatro de la mañana, y poco tiempo después, tras el rosario y la eucaristía, se marchará la Cruz a otros lugares de la provincia.

La responsable del voluntariado reconoció que es un acto histórico porque tal vez no se vuelva a ver, asegurando que hay mucha ilusión por parte de todos. Serrano afirmó que es un signo grandioso para los cristianos y para avivar nuestra fe, haciendo un llamamiento especialmente a los jóvenes y al pueblo en general.

Por su parte, el diácono, Oscar Casas, lamentó que precisamente ese día se juegue el partido entre el Barcelona y el Real Madrid, que pudiera mermar asistentes a los actos programados. En cualquier caso, el religioso tiene claro que esto es algo único que no se repetirá en mucho tiempo, apelando a que los fieles secunden estas actividades en detrimento de un partido que se juega cada año dos veces.