Imprimir 

      Aurelio Maroto
      La historia se repite. El CF La Solana sigue teniendo dos caras y la buena se la dejó una vez más en La Moheda. Ayer domingo viajó a Miguelturra con la "caraja" y en la primera ya perdía 3-0. Lo demás no deja de ser un análisis más o menos rutinario. 
     Tras la exhibición de siete días antes frente al San José Obrero, parecía que el equipo de Ángel Izquierdo había cogido la manija táctica a los partidos, con un juego brillante en la proyección ofensiva y sólido en la transición defensiva. Si a esto añadimos que el Miguelturreño andaba en horas bajas y tenía varios expulsados, unido a un campo de hierba natural perfecto para jugar bien al fútbol, todo hacía presagiar un asalto amarillo al feudo churriego o, al menos, un partido mucho más equilibrado. Pero la igualdad duró lo que un pestañeo. El Miguelturreño golpeó muy pronto y repitió por dos veces antes del descanso. Es más, tuvo ocasiones para haber hecho un roto mucho más serio a su rival. En la reanudación no cambió mucho el panorama, aunque al final Rafa Cortés puso una mano de pintura al marcador para esconder un descalabro que pudo ser mucho mayor.
     Tal es La Solana de esta temporada. Un equipo poderoso y fiable en casa, pero ramplón y tímido fuera. Es como si en La Moheda se pusiera el mono de trabajo y lo cambiase por un esmoquin que no quiere mancharse cuando viaja. De otro modo, es imposible comprender que los amarillos hayan ganado 15 de los 18 puntos disputados en casa y sólo 3 de los 18 disputados fuera.  
      Dicho esto, queda esperar que el equipo reaccione el próximo domingo en casa y ofrezca su versión buena. Llega el Aldea de Rey, equipo correoso y nada sencillo. Pero si La Solana juega como hasta ahora ante su afición, no hay nada que temer. Suponemos.

Usamos cookies para mejorar su experiencia en nuestra web. Más información en: Guía de uso de las cookies.

  Acepto el uso de las cookies en este sitio.