Aurelio Maroto
     La XXII Liga Local de Fútbol-Sala arrancó con la mayor participación de siempre. Nunca antes hubo tantos equipos ni, por consiguiente, se jugarán más partidos en el ya veterano torneo doméstico, sin duda el más concurrido de cuantos se celebran cada año en La Solana.
     El Patronato de Deportes ha habilitado una división más para aglutinar a los 47 equipos inscritos. Serán seis divisiones, a razón de 8 equipos por cada una, excepto la última que tiene 7. En total, se han dado de alta 525 jugadores, con una media de 11,2 fichas por equipo. En concreto, hay 91 jugadores en cada una de las tres primeras divisiones, 90 en cuarta, 88 en quinta y 74 en sexta división.
     La competición contempla dos vueltas en cada división para determinar los ascensos y descensos que correspondan. Esto significa que se van a jugar 316 partidos, de los cuales 56 en cada una de las cinco primeras divisiones y 36 en la última. Naturalmente, son necesarios los dos pabellones de mayor capacidad, Antonio Serrano y La Moheda, para disputar cada jornada, teniendo en cuenta el gran número de equipos participantes y también los cinco equipos de clubes federados de baloncesto y fútbol-sala, que tienen prioridad de horarios. Por eso, el PMD utiliza los sábados por la tarde, y domingos por la mañana y por la tarde para colocar los horarios de cada jornada.
     Para impartir justica deportiva hay 13 árbitros, Colchón, Chupete, Bautista, Ramón, Casado, Bernardo, Bala, Pablo, Guillermo, Gabi, Valdepeñas, Víctor y Diego. De momento se han disputado tres jornadas y todavía es pronto para hablar de favoritos, aunque algunos de los candidatos a priori ya van asomando el cuello. Tal es el caso de La Farándula, líder en solitario de Primera División.