Aurelio Maroto
El Festival de Cine y Vino “Ciudad de La Solana” es como bebé que irá creciendo poco a poco. Son palabras de su director, Paco Romero, quien garantiza que “será un acontecimiento digno en el que no sólo habrá famosos”. El dardo, aunque cariñoso, va dirigido al antiguo festival “Vinos de Castilla-La Mancha”, donde la Fundación Lumiére tenía mucho que decir.
Con la escisión asumida y superada entre Ayuntamiento y Lumière, el esfuerzo municipal se centra en preparar un festival que donde el cine y el vino sean los grandes protagonistas, con la particularidad de que se apoyará a los cineastas de la tierra y se intentará involucrar al máximo al público en las proyecciones.
Es la idea de Paco Romero y de todo el equipo organizador del festival, bajo el paraguas del Área de Cultura. En declaraciones a Radio Horizonte, el nuevo director habla de “acercar el cine a todo el mundo”. El objetivo es impulsar la participación de los espectadores a la hora de las proyecciones cinematográficas “queremos que el espectador vea el cine de otra manera, que se implique hablando con los directores, con los actores, que debatan sobre la película en cuestión y se sientan partícipes de la proyección”.
La asistencia de personajes famosos del celuloide no está excluida, pero no es la prioridad. Paco Romero desea acercar el festival al ciudadano de a pie “queremos que los solaneros vean el festival como algo suyo, que les pertenece”; de paso, también se quiere dar un empujón a los autores de nuestra provincia y nuestra región “hay mucha gente en Castilla-La Mancha que intenta abrirse paso en las artes audiovisuales y necesitan apoyo”.
Como era de esperar, los recursos económicos son limitados por que la situación no invita a grandes dispendios. Sin embargo, Paco Romero cree que se pueden hacer muchas cosas. El ejemplo del bebé que debe crecer poco a poco es la muletilla del director para explicar la concepción con la que ha nacido “no sólo hay que vestirlo bien, es más importante es alimentarlo bien”. A buen entendedor…