Paulino Sánchez

  Como el “Festival de la responsabilidad”, calificó el director del mismo y presidente de la Fundación Limière, Antonio Mayoralas, los actos programados  como  durante dos días, como han sido la proyección de cortos y documentales primero, así como la entrega de galardones en la gala final, celebrados este año en las dependencias del Hotel El Lagar, tanto la propia bodega comedor, como el patio manchego, responsabilidad que dijo tenían desde la convocatoria de los concursos con los cortometrajistas y los documentalistas que añadió son los que más necesitados están de ayuda.

   Numeroso público se daba cita en la Gala Final de la VI Edición del Festival, celebrada en el patio manchego del Hotel El Lagar,  y que este año ha corrido sólo a cargo de la Fundación Lumière, aunque ha contado con la colaboración de diferentes firmas comerciales que han hecho posible que salga adelante.

  Isabel Pinz, que ha sido la presentadora de las galas de anteriores ediciones, subía al escenario en solitario, aunque pedía desde el micrófono la ayuda de alguien que estuviera dispuesto a ayudarla. De entre el público aparecía Ricardo Gómez, actor juvenil que encarna al popular Carlitos en la serie Cuéntame de TVE, quien se brindaba a acompañarla en la presentación.

    Tras agradecer las ayudas de las firmas comerciales, especialmente a la televisión local Canal 2000  que ha proyectado en sus pantallas los cortos y documentales, para que  pudieran votar los que lo desearan, se pasó a la entrega de galardones de la sección oficial.

   En primer lugar subía al escenario el presidente de los jurados, Álex Quiroga, quien  entregó los sobres con los nombres de los ganadores a los presentadores, pidiéndose seguidamente que subieran al escenario las personas que se encargaban de abrir esos sobre y, seguidamente, entregar los premios a los ganadores.

   El primer galardón que se entregó fue el denominado “Hoja de la Vid”, al mejor cortometraje. Lo hizo José Pérez Valero,  correspondiendo el premio a “La historia de siempre”, de José Luis Montesinos.

  La Hoja de Vid al mejor documental se entregaba por Azucena de la Fuenta a Tabernícolas de Pablo Villalba Valero, continuando con la Hoja de la Vid al mejor actor de corto que sustituye a los mejores actores de largometrajes. El premio lo entregó la actriz Alicia Rozas al actor Miguel Ángel Giner, mientras que el director de cine, e hijo de solaneros Luis Serrano Prieto, era el encargado de entregar el galardón de mejor actriz a Sara Casanovas por su trabajo en “Adiós Muñeca”.

  Tanto los componentes del jurado, como los  premiados, pronunciaron unas palabras de agradecimiento para los organizadores del Festival, especialmente para el presidente Antonio Mayoralas, calificando de fantástica la celebración de este evento.

PREMIO JESÚS ONSURBE

  Uno de los nietos del fallecido empresario de cine solanero Jesús Onsurbe, junto con la mascota Cinecito, fueron los encargados de entregar el premio que lleva el nombre de ese solanero que tanto amó al séptimo arte. El mismo está elaborado en porcelana del Buen Retiro por el escultor Manuel Alamitos, recibiéndolo Carlos Jiménez, veterano empresario de cine, pero al mismo tiempo persona que posee una amplísima colección de todo lo relacionado con el séptimo arte. En su intervención tuvo palabras de agradecimiento para el Festival, al mismo tiempo que recordó algunas anécdotas de su vida empresarial en las que no faltaron las de Antonio Molina.

MEDALLA LUMIÈRE PARA ANTONIO MOLINA

  Dentro de los homenajes que el festival dedica a los intérpretes de la canción española que han  participado en el cine, en esta ocasión el premio correspondía al cantaor malagueño Antonio Molina. La medalla Lumiére, a título póstumo, le era entregada por el presidente de la Fundación Infantil que otorgaba el premio, Ricardo Gómez, recogiéndola en nombre de la familia del artista el cantaor Rafael Garcés.

ANTONIO MAYORALAS: “NO QUERÍAMOS OCASIONAR DAÑOS COLATERALES A TERCEROS”.

   La clausura oficial del Festival en su sexta edición corría a cargo del presidente de la Fundación Lumiére y director del mismo Antonio Mayoralas, quien señalaba que por primera vez él era el encargado de clausurarlo. Señaló que era bonito el verse rodeado de amigos de verdad, agradeciendo las palabras de alabanza tenidas hacia su personal y al Festival.

   Habló de uno de los objetivos que tiene la Fundación que preside, la de educar en valores a niños de entre 5 y 12 años. Añadió que “más de un adulto necesita estar educado en estos valores”, añadiendo que este Festival es el de la responsabilidad al haber ocurrido una serie de hechos que habían obligado a la entidad responsable a coger  el barco, para no ocasionar  daños colaterales a terceras personas.

  Dijo que lo había pasado mal por lo sucedido, pero el Festival había salido adelante, porque no se ha dañado a nadie. Matizó que el Festival se intentaba retrasar “por motivos X”, digámoslo así”, pero que ese retraso podía ocasionar daños a documentalistas  y cortometrajistas, quizá las personas que más  necesitan  el apoyo del cine,

   Señaló que finalmente la Fundación se lo planteó “tuvo sus enfrentamientos con el poder,  pero decidió que no era la primera vez que  David se enfrenta a Goliat”, señalando que con el apoyo de los buenos amigos el Festival se había celebrado  y finalizó señalando que “si tenemos suerte se celebrará el VII oficial el año siguiente”.

    Tras  el pose para la foto de  premiados y jurado,  llegó el momento de la proyección en la pantalla del patio de varias secuencias de algunas de las películas protagonizadas por Antonio Molina, cerrando el acto el cantaor  Rafael Garcés, que ofrecía a los asistentes diversos temas al estilo de Antonio Molina. En algunas de esas canciones bajó entre el público, siendo muy aplaudido por los asistentes, que le obligaron a ampliar el repertorio teniendo que volver al escenario después de haberlo dejado.