Aurelio Maroto

         Despedida y cierre al curso de la Escuela Municipal de Música y Danza “Ángel Sancho y Lucía”. Un abarrotado teatro Tomás Barrera albergó la clausura oficial del curso 2009-2010, donde todas las especialidades tuvieron la ocasión de ofrecer una exhibición en el escenario.

         Antes de las actuaciones, se entregaron los diplomas a los cinco alumnos de la EMMD que han logrado acceder al grado profesional, algo nada fácil y que demuestra el alto nivel de la escuela solanera, una de las más veteranas de nuestra provincia. Esos cinco alumnos fueron felicitados por su director, y también por el alcalde, Diego García-Abadillo, que intervino en los prolegómenos del festival para destacar el gran trabajo que viene realizando la escuela desde hace diecinueve años.

         En estos momentos, la Escuela de Música y Danza cuenta con 493 alumnos, de los cuales 96 pertenecen sólo a danza. Es una cifra ciertamente alta que necesita unas instalaciones adecuadas. De hecho, este año ha estado marcado por la mudanza provisional a la Casa de la Iglesia, adaptada momentáneamente para albergar todas las aulas en tanto no se terminen las obras del Centro de Artes, su sede hasta el momento. El director, Ángel Sancho Moraga, cree que se encuentran bien en la Casa de la Iglesia “estamos todos juntos en una misma planta”, pero no deja de ser un lugar temporal que tiene sus inconvenientes. Aún deberán permanecer allí varios meses más.