Aurelio Maroto

         Fin de curso para el Centro de Atención Temprana “Legado Bustillo”. Los 83 niños beneficiarios y sus familiares, junto al equipo de profesionales que los atienden disfrutaron de una fiesta en la caseta municipal que consistió en un teatro interactivo y una merienda. Antonio García-Catalán preparó para la ocasión un montaje titulado “Los cuentos de nadales”, historias de un mundo de ilusión en el que, precisamente, no se hace nada. Se trata de un espectáculo donde el contacto directo con los niños y sus padres es la nota predominante.

         Antes, la coordinadora del CAT, Gloria Serrano, explicó la importancia del trabajo que realizan con los niños que atienden, cuyas edades oscilan entre los 0 y los 14 años. La atención personalizada comprende una parte de prevención o atención temprana, hasta los 6 años, y otras terapias que tienen que ver con diferentes tipos de retrasos, síndromes relacionados con el desarrollo motor, problemas de lenguaje etc. Desde los 6 años destaca el trabajo de estimulación, fisioterapia y logopedia.

         Gloria Serrano resalta la buena comunicación con los padres de cada niño atentido “para nosotros es fundamental la relación con las familias, que es muy estrecha”. Desde que las instalaciones se trasladaron al nuevo CAT ubicado en la Avenida del Deporte en 2005, la capacidad y la calidad ha mejorado sustancialmente “hemos mejorado mucho, tenemos buenos medios y el punto de inflexión fue trasladarnos al nuevo centro”.

         Antes de comenzar la fiesta también intervino la concejala de Bienestar Social, Jose Simón, que destacó el interés del Ayuntamiento por “ofrecer a nuestros ciudadanos la mejor atención y en las mejores condiciones posibles; el Centro de Atención Temprana es un ejemplo claro”.

         En estos momentos, el CAT “Legado Bustillo” está atendido por dos fisioterapeutas, dos logopedas, una estimuladora, una terapeuta ocupacional y una coordinadora.