Aurelio Maroto

         La popular barriada de Santa Quiteria celebró las fiestas más concurridas de los últimos años. Mucho ambiente, especialmente en las verbenas nocturnas, y con más atracciones que nunca, marcaron un fin de semana donde grandes y pequeños disfrutaron como si de una feria cualquier se tratara.

         La Hermandad del Santo Sepulcro logró atraer a la gente y tuvo su traducción en la recaudación de la rifa y la puja. Al final, se recogieron 7.500 euros, apenas 300 menos que el año pasado. Una cantidad que, a juicio de la cofradía, es más que aceptable si tenemos en cuenta los tiempos que corren con la cacareada crisis.

         Las actividades estuvieron marcadas por las verbenas y la puja, pero también por los oficios religiosos. La procesión tuvo lugar el sábado por la tarde, en honor a Santa Quiteria, y fue seguida por mucho público en el itinerario. La misa, oficiada por el párroco de San Juan Bautista de la Concepción, Manuel Infante, se celebró el domingo por la mañana, también con gran asistencia de fieles.

         En cuanto a las actividades lúdicas, la gente disfrutó de más atracciones de feria que otras veces. Además de caballitos y castillos hinchables, este año se instaló una noria infantil y los toros mecánicos, además de otras casetas. Cientos de niños disfrutaron mientras sus familias pasaban el tiempo al solaz de las terrazas montadas en toda la explanada por el conocido chiringuito “El cocodrilo”, que tampoco faltó a su cita. La orquesta Diaman amenizó la velada mientras el pujador, Paco del Olmo, irrumpía para ir sacando a subasta los numerosos objetos del ofrecimiento.

         El presidente del Sepulcro, José Merino, terminó plenamente contento por el resultado de la fiesta “he visto más ambiente que otras veces y la gente se lo ha pasado en grande”. Eso ayudó a que la recaudación volviera a al alcanzar los 7.500 euros, una cantidad que se da por buena teniendo en cuenta la crisis que atravesamos.

         Pero, al margen de la fiesta, Merino tampoco ocultó su satisfacción por la donación de 3.000 euros que ha llegado a la Hermandad. Un anónimo ha ingresado esa cantidad, que vendrá como anillo al dedo para ayudar a financiar el nuevo palio que la Virgen de la Soledad estrenó la pasada Semana Santa.