Aurelio Maroto

         “Un ejercicio de responsabilidad necesario”. Así ha calificado el alcalde el plan de ajuste municipal, que reducirá en casi un 5 por ciento (exactamente un 4,89) el presupuesto previsto para este mismo año. Eso supone un ahorro de 1,3 millones de euros sobre los 27,9 presupuestados en un principio.

         El adelgazamiento del gasto afectará en primer lugar a los cargos públicos, que verán reducido su sueldo atendiendo al acuerdo de la Federación de Municipios y Provincias. Pero será el propio alcalde quien más aporte bajándose la mitad de su salario a partir de septiembre. Además, las asignaciones a los grupos políticos se reducirán en un 20 por ciento.

         La frase “trabajar más y ganar menos”, que ha popularizado el presidente Barreda, ha penetrado con fuerza en al Ayuntamiento solanero. Al margen de la reducción de salarios a los ediles liberados, la dieta también afecta a otros capítulos importantes. Por ejemplo, en gastos corrientes se pretende ahorrar 209.000 euros, que afectan a ciertos alquileres, propaganda, protocolo y hasta teléfono. También se suprimen las horas extraordinarias y las productividades. Pero destaca el recorte en departamentos como Cultura, que reducirá su presupuesto en 80.000 euros, y Festejos en otros 100.000.

         En lo que respecta a inversiones, la estrategia de ahorro será espaciar su ejecución de uno a dos años. El ahorro gracias a esta pirueta lo cifró el alcalde en 776.000 euros.

         Diego García-Abadillo justificó este plan de ajuste de acuerdo con lo que se está haciendo en otras administraciones, a todos los niveles, y cree que el Ayuntamiento de La Solana tiene que dar ejemplo. De hecho, la reducción de este 5 por ciento en el presupuesto la hizo paralela a la rebaja del salario de los funcionarios en el mismo porcentaje.