Aurelio Maroto
     El empresario solanero Santos Reguillo se sienta a partir de este martes en el banquillo de acusados para enfrentarse a una presunta apropiación indebida de casi 103.000 euros cuando era presidente de la Asociación Provincial de Artesanos. Según publica hoy la prensa provincial, en concreto el diario Lanza, está imputado por los delitos de apropiación indebida y falsedad en documento mercantil.
     Presuntamente, habría falsificado la firma del tesorero de la Asociación de Artesanos, condición sine quanon para realizar cualquier transacción bancaria de las cuentas de la institución, que presidió entre los años 1999 y 2002. Según la información que firma Belén Rodríguez, el ministerio fiscal le pide cinco años de cárcel y una indemnización de 102.798,38 euros a esta asociación. Ese fue el dinero que supuestamente habría extraído ilícitamente de las cuentas que tenía en la oficina de la Caja Rural de la localidad de Arenas de San Juan. La acusación asegura que extendió varios cheques por diversas cantidades contra las citadas cuentas corrientes, así como disposiciones en efectivo. En seis meses, sostiene la acusación pública, el empresario solanero realizó cuarenta operaciones contra el patrimonio de la asociación y se apropió del citado dinero mediante veinticuatro cheques y dieciséis reintegros.
     El caso se juzga en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real.