Aurelio Maroto
     Que La Moheda sea una caldera animando a los nuestros. Tal es el objetivo del CF La Solana para llevar a su equipo juvenil a Liga Nacional. El sábado, el partido de ida en Ciudad Real dejó una derrota para la esperanza. El 3-2 en tierras ciudarrealeñas se considera perfectamente remontable en casa. El único lamento es que la eliminatoria pudo quedar resuelta, ya que el equipo de Ángel Izquierdo ganaba 0-2 mediada la segunda parte. Pero un arreón tan súbito como meritorio de los locales dieron la vuelta al marcador y dejaron la eliminatoria absolutamente abierta.
     La expedición amarilla regresó a La Solana con sentimientos ambivalentes. Por un lado, tuvieron la victoria en su mano y se escapó en el último suspiro. Por otro, vieron que su equipo está capacitado de sobra para doblegar a los capitalinos en el partido de vuelta. Esos dos goles a domicilio pueden ser muy importantes en caso de una victoria mínima. Un 1-0, o incluso un 2-1 sería suficiente. Pero nadie puede olvidar que enfrente habrá un equipo potente que ha barrido en su grupo durante la liga regular. La humildad, una vez más, será clave para afrontar con garantías este partido.
     El entrenador y varios jugadores están repartiendo entradas en todos los colegios, con el reclamo de sortear balones y mochilas durante el descanso del partido. Se trata de que los escolares acudan en masa a La Moheda. Por otra parte, ya es oficial que el precio de la entrada será de 2 euros a partir de los 16 años, sin distinción de mujeres o jubilados. A cambio, recibirán una papeleta para otro sorteo. En resumen, la directiva y todo el equipo desea que La Moheda vibre como en sus mejores tardes. El sueño del ascenso es posible.