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La ciudad

     Aurelio Maroto
     En fútbol, lo que hoy es negro mañana es blanco, o viceversa. Si hace una semana el CF La Solana era un valle de lágrimas ante un ascenso a Tercera División que parecía perdido, las esperanzas han renacido. Aún cuando la tarea es difícil y ni siquiera depende de uno mismo, los números dan chance al equipo de Paco Madrid.
     La última jornada del grupo I de Regional Preferente será de infarto. La Solana juega en Manzanares con la obligación absoluta de ganar. Si lo consigue, debe rezar para que el Villarrubia no gane en Hellín. Sólo así, los amarillos alcanzarían el consuelo de la promoción de ascenso que, visto como se ha puesto el panorama, sería celebrado por todo lo alto. 
     En efecto, la situación no es fácil. Lo primero es ganar el clásico, que no será nada fácil. Los vecinos ya son campeones, sí, y no se juegan nada, pero quieren celebrar el alirón ante su afición ganando al eterno rival. Si alguien piensa que ese partido será sencillo, se equivoca de lleno. La Solana debe jugar con cabeza y obligarse a un último esfuerzo para ganar en un campo donde muy pocos lo han hecho esta temporada. El hecho de que haya hasta cuatro jugadores solaneros defendiendo la camiseta franjiblanca no debiera ser más que un dato para la estadística. Paco Madrid contará con casi toda su plantilla. Sólo falta Ígor Ferreira. el brasileño tiene una fisura en el pie, mientras MIni podría reaparecer tras varios partidos fuera por una contractura muscular.  
     Pero La Solana también juega, a la misma hora, en Hellín. Siempre que los amarillos ganen (condición sine quanon), el Hellín debe empatar o ganar a los villarrubieros para que el puzzle cuadre. Los hellineros se juegan la permanencia y recuperan para este partido algunos jugadores del Hellín de Tercera, que ya ha terminado la liga. Además, le tienen "ganas" a su rival después que no quisieran cambiar el partido de Jueves Santo, en plena tamborrada hellinera. Sin embargo, el Villarrubia depende de sí mismo. Si gana en Hellín, ninguna otra cábala valdrá. Veremos cuál es el desenlace final a esta emocionante tarde de domingo.

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