Logo WhatsappLogo InstagramLogo TwitterLogo Facebook

La ciudad

     Gabriel Jaime

     La futura planta de biomasa que podría crearse en La Solana tendría un coste de 7 millones de euros y estaría ubicada en una parcela que cedería el Ayuntamiento. El ex-presidente de la cofradía de San Isidro, Isaías Montoya, se atribuye la idea y ha llamado a los medios de comunicación para ofrecer más datos sobre el anteproyecto, que cuenta con el apoyo de las administraciones y de buena parte de los agricultores. En una entrevista con los medios locales, Montoya explicó cómo se financiaría la empresa con una gran parte de capital social y expone los beneficios para los participantes que se cifran en un 14,5%. La materia prima se basaría en los desechos de los leñosos y el cultivo del cardo que produce un 20% de calorías más que los primeros. De momento, asegura que todo está hilvanado y, aunque todavía quedan muchos flecos por concretar, ya se conocen más detalles sobre el anteproyecto que ha sido estudiado por los responsables municipales.

     En principio, el lugar de ubicación de la planta, según Montoya, no podría estar lejos de una carretera para favorecer la llegada de remolques con la materia prima y debería tener una toma de agua cercana según argumentó Montoya, para lo cual el Ayuntamiento podría ceder una parcela entre dos mil y dos mil quinientos metros. La zona concreta no fue desvelada por si hubiera algún cambio ó un mejor estudio. El coste estimado podría rondar los siete millones de euros, si bien la Junta de Comunidades aportaría un 25%, por lo que el resto se antoja a través de un crédito siendo el avalista único la propia fábrica, según Montoya. La financiación sería de al menos quince años, puesto que durante ese tiempo se tiene garantizado el precio de kilovatio que se genera, con lo que habría unos beneficios. Isaías Montoya asegura que cada socio capitalista podría tener un rendimiento sobre el dinero inicial del 14,5%. Con los números en la mano, esa producción daría luz a más de mil quinientos hogares, siempre y cuando no falle la materia prima, donde los agricultores tienen mucho que ver.

Esa materia prima se basa en un 30% de cultivos leñosos con los desechos de poda, cepa y olivar, mientras que el resto lo aportaría el cardo, que produce un 20% más de calorías que los primeros y hace más rentable la producción de la planta. En este sentido, según el promotor del proyecto, los agricultores que aporten capital social y además contribuyan con la materia prima, tendrían dos fuentes de ingresos y más beneficios. Montoya también habló del gran rendimiento que ofrece el cultivo del cardo y los rendimientos que aportaría a la planta de biomasa.

Scroll to top

Usamos cookies para mejorar su experiencia en nuestra web. Más información en: Guía de uso de las cookies.

  Acepto el uso de las cookies en este sitio.