Aurelio Maroto

         El reto es la integración educativa y su escolarización. Se trata de los alumnos discapacitados, cuya inserción laboral va a depender, en última instancia, de su formación académica. La Escuela de Padres del IES “Clara Campoamor” organizó una charla-coloquio bajo el título “Los alumnos con discapacidad, necesidades educativas, vocacionales y sociales”, en la que se debatió la situación actual al respecto, mediante una charla y coloquio posterior que puso sobre la mesa las necesidades e inquietudes de estos alumnos y sus familias.

         El foro reunió al director del centro, Alfonso Villegas, la directiva de “Alas de Papel”, Pilar Crespo, la orientadora del CEIIPE “Romero Peña”, Mercedes Jiménez, y el orientador del instituto, Luis Toribio Briñas. Como organizador del encuentro, Briñas explicó la problemática de un sector “con pleno derecho pero con necesidades educativas especiales que necesitan una atención especial”.

         Para conseguir su plena adaptación a las aulas, primero hay que superar obstáculos que no escapan a nadie. Por ejemplo, Briñas cree que “todavía hay clichés y barreras sociales hacia estos chicos que debemos superar”. Con todo, asegura que se ha avanzado mucho en los últimos años, poniendo recursos y dinero. Pero admite que al tratarse de un alumnado tan diverso, aún hay que mejorar la preparación del profesorado, la metodología y, fundamentalmente, la comprensión hacia los alumnos con alguna discapacidad.

         El orientador del IES “Clara Campoamor” se preguntó “¿qué será de ellos cuando acaben la titulación primaria? ¿qué grado de inserción profesional tendrán? ¿qué respuestas les podremos dar?. En su opinión la clave es la implicación de las familias, las asociaciones y las corporaciones locales. Ellas tienen que ser las que “trabajen por la integración, removiendo recursos”.

         En todo caso, Briñas advirtió que Roma no se hizo en un día. Recordó que las conquistas sociales “son lentas y necesitamos tiempo”. Pero, afortunadamente, la situación actual no tiene nada que ver con la de hace pocas décadas “hemos mejorado mucho; ya quedan lejos los tiempos de la segregación de estos alumnos”.