Aurelio Maroto
     Cuando el río suena, agua lleva. Ya decíamos el lunes que Paco Fuentes había recibido un ultimátum de la Junta Directiva, y que ésta había perdido definitivamente su confianza en el técnico valdepeñero. De hecho, la reunión de urgencia tras la derrota ante el Villarrubia daba un tufo extraño. Pero las declaraciones del vicepresidente, Ángel Izquierdo, ayer martes en Radio Horizonte, asegurando que Fuentes seguiría al menos hasta ver el resultado del partido del próximo domingo en Villamalea, parecía haber tranquilizado la situación, aunque fuera una calma-tensa.
     Al final, nos quedamos cortos en nuestras sospechas. La directiva comunicó anoche a Paco Fuentes su destitución al frente del primer equipo del CF La Solana. El presidente, Manuel Galindo, comunicó personalmente la decisión al técnico, que desde ese mismo instante dejaba de ser entrenador amarillo. Consultadas ambas partes, la directiva se basa en la crisis de juego y resultados del equipo para justificar el cese, mientras que Fuentes lamenta no haber podido terminar lo que empezó, pero se pliega a la decisión soberana de sus jefes. Pero ni una ni otra parte han querido hacer más declaraciones, al menos públicas. La directiva convocará una rueda de prensa, seguramente para mañana, y Paco Fuentes tampoco hablará en tanto no firme el cese.
     ¿Y ahora, qué?. Lo primero es ocuparse del equipo, por que el domingo tiene una "final" en Villamalea. Ángel Izquierdo, entrenador del juvenil, dirigirá los entrenamientos en tanto se busque un sustituto. Lo segundo es buscar a ese sustituto, y podemos adelantar que ya se ha hablado con algún o algunos entrenadores, todos de la provincia, aunque no se sabe mucho más. Lo tercero es finiquitar a Paco Fuentes. A día de hoy, el club debe al entrenador cuatro meses: marzo, abril, mayo y junio, ya que está al día como el resto de jugadores, sin contar una clausula en su contrato que le renovaría automáticamente si el equipo queda entre los cinco primeros. 
     En resumen, una situación poco agradable que llega en un momento absolutamente decisivo de la temporada. Sólo el tiempo dirá si la directiva ha acertado o no. Y se sabrá en poco más de un mes.