Imprimir 

         La Solana ha perdido en tres jornadas el doble de partidos que en las 22 anteriores. ¿Casualidad? ¿nervios? ¿falta de confianza? ¿incompetencia?. Cualquiera sabe. Lo único real son los números, y éstos dicen que el líder de la Preferente da síntomas de debilidad. Su fútbol está siendo malo, muy malo fuera de casa, pero las victorias agónicas en campos como Miguelturreño, Tarazona o Bolaños habían ocultado la realidad: el equipo no andaba fino y ganaba gracias a golpes de talento de sus mejores futbolistas. Hasta que llegó el día de Barrax y se perdió 2-1 ante un rival del furgón de cola. Pero la victoria del domingo pasado ante el Albacer, en La Moheda, acompañada de un juego sólido atrás y fresco en el fútbol de ataque, pareció recuperar el buen tono.

         Nada más lejos de la realidad. Este domingo, La Solana naufragó en Casas Ibáñez por 3-1 y regresó a su propia depresión. Un error de Gabi Moreno provocó el 1-0 y un penalti de Pitu el 2-0. Así se llegó al descanso. Las dudas sobre la reacción en la segunda parte se disiparon en seguida, viendo al equipo igual de clavado y de falto de carácter. Tanto es así que llegó el 3-0. Sólo a partir de ahí, con el rival ya relajado, La Solana pareció reaccionar en el clásico acceso de ira para tapar tu propia incompetencia. Pero la derrota era ya un hecho y sólo se pudo marcar un gol que no cambió nada el decorado.

         Semana de mucho trabajo, sobre todo psicológico, la que tienen por delante Paco Fuentes y su ayudante, Pedro Manzano. La clasificación se ha puesto al rojo vivo tras la derrota, todavía más sorprendente, del Manzanares en El Provencio (2-0), y el triunfo, in-extremis, del Villarrubia ante el Puertollano B. el cuadro villarrubiero se han colado de rondón como tercer invitado a la mesa del ascenso. Sólo hay menú seguro para uno y la ruleta rusa para otro.

         Eso sí, estos resultados convierten el duelo del próximo domingo en La Moheda en un partido de máximo interés. La Solana recibe precisamente al Villarrubia, que hace tres semanas estaba a diez puntos del liderato y ahora está a sólo cuatro. No se puede pedir más y es aquí donde, una vez hecha la crítica, llega el momento de arrimar el hombro. Los amarillos necesitan el apoyo de su afición, y más que nunca. La Solana sigue siendo el líder, que nadie lo olvide, y jugará en casa. Estamos seguros que la hinchada amarilla acudirá en masa a La Moheda. Siempre lo hace en momentos así. La cita, el domingo a las 4,30.

Usamos cookies para mejorar su experiencia en nuestra web. Más información en: Guía de uso de las cookies.

  Acepto el uso de las cookies en este sitio.