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     Aurelio Maroto
    No es imprescindible, pero sí conveniente. Valga esta expresión para ilustrar lo que el FS La Solana se juega este sábado frente al Ciudad del Vino de Valdepeñas. Los amarillos siguen lejos de los tres últimos, o sea, lejos de la zona de descenso directo, pero las últimas derrotas y la precariedad de la plantilla, azotada por las bajas, ha encendido una tímida alarma. Por eso, perder no sería ningún desastre, pero sí acercaría algún fantasma al seno del club. Además, es un derbi provincial siempre atractivo y con un plus de relevancia respecto a cualquier otro partido.
     Fernando Mena no lo ve claro. El técnico infanteño siempre ha sido diáfano a la hora de expresar sus sensaciones y asegura que ve al equipo "un poco desanimado". Pero todo puede cambiar cuando los jugadores salten a la pista del "Antonio Serrano". Si ven ambiente en las gradas, cosa muy probable, la motivación llegará por sí sola. Además, el rival llega en su peor momento de la temporada.
     La plantilla está al completo dentro de lo que aún le queda, incluido Raúl Tinajo. Pero el tomellosero está entre algodones y sólo jugará si es estrictamente necesario, toda vez que sigue renqueante de un esguince de rodilla. La cita, este sábado, a las 6,15, en el pabellón "Antonio Serrano".

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