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Es necesario comer bien, y moverlo después

La dietista Alfonsa Nieto disertó sobre alimentación saludable en el café-coloquio de la Asociación de Mujeres

         Aurelio Maroto

         Todo el mundo coincide en que “somos lo que comemos”, y como resulta que comemos mal, pues nos va mal. La dietista Alfonsa Nieto fue muy clara al hablar de los malos hábitos inherentes a nuestra sociedad de consumo, donde la alimentación es cada vez más nociva, sobre todo en los niños “la dieta mediterránea se sigue perdiendo y las consecuencias es que aumentan los casos de hipertensión o diabetes, que aparecen cada día a edades más tempranas.

         Alfonsa Nieto fue la invitada este martes en el café-coloquio semanal de la Asociación de Mujeres, y allí habló sobre hábitos de alimentación saludable. En declaraciones previas a los medios locales, recordó que unas pautas mínimas de buena nutrición conllevan muchos beneficios “debemos concienciarnos de que comiendo bien lograremos muchas cosas, entre ellas mejor salud, física y mental, y una calidad de vida superior”.

         En personas mayores, una dieta equilibrada reportará más agilidad, mejor respiración y mayores opciones de vivir más y mejor. Las enfermedades cardiovasculares y respiratorias tienen mucho que ver con nuestra forma de comer. Pero la dietista incidió más en los niños, cuya nutrición en muchos casos no dudó en calificar como pésima “no entiendo cómo un chaval puede irse al Instituto sin desayunar, o volver y tumbarse a ver la tele o sentarse delante del ordenador”. La receta, en su opinión, es sencilla “hay que comer bien y moverlo después”. Es decir, buena alimentación y ejercicio.

         Auguró que en no más de una década será normal tener hipertensión o diabetes con 30 años, cuando ahora la media de comienzo está en unos 45. Y puso ejemplos reales “hay casos diagnosticados de niños de 10 años con colesterol”. Eso, además de ser un lastre para la salud del individuo “también lo será para el sistema sanitario” –añadió-.

         El papel de los padres, una vez más, resulta decisivo. Son quienes tienen la responsabilidad de alimentar correctamente a sus hijos “hace falta educación y buenos hábitos en casa”. Lo cómodo es dar al niño una salchicha o un plato espaguetis, pero eso está perjudicando su salud y, de paso, creando una mala costumbre en el pequeño de que puede comer lo que desee y cuando desee. En este sentido, recordó que “vivimos en una sociedad donde todo se celebra con comida”. Mientras la primera hacienda al salir de paseo sea comprar al niños una bolsa de chuches, mal vamos. 

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