Aurelio Maroto
   Los vientos huracanados que asolaron España el pasado sábado también dejaron un rastro de desperfectos en edificios y zonas verdes de La Solana. La ciclogénesis explosiva, esa denominación jamás escuchada, hasta ahora, por la mayoría de nosotros, provocó no menos de 25 incidencias entre las 15,30 y las 19 horas de la tarde de este sábado, 27 de febrero.
   

En el parte de desperfectos más destacados se encuentra el desprendimiento del muro de la parte trasera del auditorio “Tomás Barrera Saavedra”. Sobre las 15,30 horas un golpe de viento arrancó literalmente una pared de revestimiento y enfoscado, dejando al aire el muro interior que da al escenario del teatro. Al parecer, la ráfaga pudo penetrar por alguna fuga exterior en la cámara de aire y derribó la pared de manera súbita.

Por fortuna, los escombros cayeron al patio trasero y tampoco llegó a afectar su interior. Se da la circunstancia de que a las 20,30 se iba a celebrar la XXIII Gala de entrega de “Galanes-2009”. Todo estaba previsto y fue el propio alcalde quien decidió suspenderla. Aunque el interior del teatro permaneció intacto, el riesgo pudo más que el trastorno de suspender un acto institucional de esta naturaleza. Una brigadilla de obras acudió para tapar cualquier vía de aire. Diego García-Abadillo también ordenó suspender las actividades deportivas, incluso en los pabellones cubiertos “La Moheda” y “Antonio Serrano”.

Minutos después se desprendió otro muro en la calle Peñarroya, propiedad de la Cooperativa Santa Catalina, un árbol de grandes dimensiones en el parque, y numerosas caídas de tejas. También a esa hora cayó la antena principal de Canal 2000TV, situada en la azotea de sus estudios. Pero la rápida actuación de sus técnicos logró restablecer la señal con prontitud. El rastro del ciclón dejó, naturalmente, más incidencias de menor calado en múltiples domicilios, así como en casas y naves en el campo.

La Agrupación Local de Protección Civil se movilizó en seguida para cortar el tráfico en aquellos puntos conflictivos y cerró el paso a los parques de la ciudad. Su trabajo de apoyo a la Policía Local volvió a ser impagable.