Paulino Sánchez: “El carnaval en La Solana siempre superó cualquier prohibición”

Gabriel Jaime

El Cronista Oficial de la Villa, Paulino Sánchez, recordó los cambios más significativos del carnaval a lo largo de la historia en la charla organizada por AFAMMER, a través de un acto que llenó el auditorio del Centro Cultural Don Diego y que se complementó con un concurso de dulces típicos y otro de disfraces.

Esta actividad se encuadra dentro del calendario de la asociación que, con motivo de la llegada del Día de los Enamorados, realiza tradicionalmente alguna ponencia en particular. Así lo aseguró la presidenta local, Baldomera Santos-Olmo, indicando que esta vez se había escogido el tema del carnaval por su coincidencia con San Valentín, habiendo recibido una gran respuesta por parte de las socias.

De igual forma, la presidenta nacional Carmen Quintanilla también acompañó a las numerosas afiliadas en este acto, reiterando que el carnaval es parte de nuestras raíces y costumbres donde la gente se desinhibe. Quintanilla subrayó la alta participación de socias presentes, recalcando que con esto también dinamizan la vida de los pueblos y apuestan por la igualdad de oportunidades de las mujeres del mundo rural.

Por lo que respecta a la charla, el cronista habló de cómo han evolucionado los carnavales desde que era una fiesta espontánea hasta convertirse en la actualidad en una fiesta organizada, aportando muchos datos y material tangible de bandos municipales, coplas de murgas y salas de baile entre otras.

Según el ponente, el carnaval de antes se basaba principalmente en las máscaras callejeras, las murgas y los bailes, habiendo muchas diferencias según las épocas.

El dato más antiguo encontrado sobre el carnaval solanero data del año 1867, aportando Paulino Sánchez un bando de aquella fecha donde se hablaba de ciertas pautas a tener en cuenta a la hora de disfrazarse. Otro bando mas reciente en el tiempo hablaba de la prohibición de la fiesta bajo multas de entre 250 y 1000 pesetas para los infractores en el año 1951, si bien recordó el cronista que aunque se prohibía, se celebraba “el carnaval de La Solana siempre superó todas las prohibiciones”.

A lo largo de su intervención, Sánchez diferenció la “máscara callejera” del “traje de lentejuela”, apostando personalmente por la primera, y teniendo un recuerdo especial a una parte muy importante del carnaval solanero como son las murgas. En este bloque merece un punto especial la murga de “La Cañá de las Borregas” que tras aparecer en el año 1977, dieron un giro total a estos grupos, citando también a murguistas de siempre como Pochete, Ángel Gertrúdix, ó el Jardinero.