Once inicial que se enfrentó al At. Albacete                      Foto: GACETA

          Aurelio Maroto

        Oxígeno para seguir creyendo. El CF La Solana derrotó al At. Albacete (2-0) en el regreso a La Moheda, que presentó un aspecto fabuloso en las gradas y dejó claro que el anexo ha pasado a la historia, al menos en lo que queda de esta temporada. El triunfo devuelve al equipo a la pelea por salir del cuarto puesto por abajo, una trampa si echamos un vistazo a Segunda RFEF, y se cimentó en varios aspectos clave, entre ellos los goles de Venturini y Dani en momentos decisivos, y en una hierba natural que, aunque ha mejorado, sigue dura e irregular. El At. Albacete lo acusó y La Solana fue más lista en la concepción táctica del partido.

“Hemos jugado en nuestro campo, la afición ha disfrutado con el triunfo y estoy muy contento por los chicos, sobre todo por ellos, a ver si les sube la confianza y que tengan ganas ya de jugar el próximo partido”, declaró Manolo Alfaro al término del choque. El técnico alcalaíno había estado en el foco mediático en los días previos tras unas declaraciones tan audaces como controvertidas, en las que señalaba directamente a sus jugadores. Tal vez buscaba una motivación extra, a pesar del riesgo. Al margen de si tenga relación o no, la realidad es que el resultado de este domingo le da la razón.

El objetivo era aprovechar la dificultad del balón para rodar plano como amplificador del sistema táctico. Sin Álex Jiménez por sanción, Alfaro decidió regresar a un sistema de cuatro defensas, y acumular más gente arriba para apretar la presión y no dejar al At. Albacete armar el juego escalonado desde atrás. Todo se puso de cara en el minuto dos, con ese cabezazo bombeado de Venturini que sorprendió a Ángel Yeray. Aunque el equipo visitante intentó atacar en juego combinativo, apenas creó peligro real, más allá de un cabezazo que sacó el Xisco y otro disparo escorado que escupió el larguero.

       “Ha sido muy importante adelantarnos en el minuto uno, porque ya con un resultado en contra el Albacete no podía hacer su juego y nosotros les hemos complicado los controles y los pases, que en este campo no se pueden hacer”, declaró Alfaro, que volvió a una defensa de cuatro y retrasó a Tete Vacas para ayudar a Josemi. Gran trabajo por banda de Samu y Tati Maldonado (mientras aguantó) y mucho desgaste general para no dejar espacios.

       El peor momento llegó justo antes del mejor. El filial albaceteño comenzó el segundo tiempo intentando coger sitio en tres cuartos y combinar con paciencia en busca del último pase o de un centro preciso. Justamente cuando parecía que La Solana daba síntomas de cansancio llegó la genialidad de Dani Ruiz. El de Santa Cruz de Mudela había sido nuevamente ‘bendecido’ por Alfaro por delante de Álex Martínez. Y recompensó la confianza de su entrenador con creces. Primero, porque corrió como un poseso para entorpecer la salida de balón visitante y dar tregua física a sus compañeros, y después porque en el minuto 70 dijo ‘aquí estoy yo’ y se marcó una jugada tan valiente como precisa. Él solito se zafó en velocidad de los centrales y definió como los ángeles. “El 2-0 ha matado el partido y hoy todo lo planeado prácticamente ha salido”, admitió Manolo Alfaro.

                Manolo Alfaro al término del partido                     Foto: GACETA  

     “Estoy contento por la victoria; ya le he dicho a los jugadores que no comparto con ellos repetir desde la banda lo que venimos entrenando toda la semana”. Se refería a cuándo y cómo hacer la presión, a los repliegues o a los saques de esquina. Se enfadó mucho con el último córner en corto que provocó una contra peligrosa, por fortuna sin éxito ni tiempo ya para sustos. “Saber cuándo hay que jugar rápido o pausar el partido son los detalles que me hacen gritar, pero supongo que es inevitable”.

Sorprendieron algunos ajustes de posición en la segunda parte. Decidió retirar a Tati y Venturini, ambos con tarjeras, para evitar disgustos. “Los cambios han sido todos obligados”, dijo. Pero, sobre todo, vimos a Josemi como central o a Dani Jodar como pivote. “No he metido a Dani Jodar como tercer central porque daba un mensaje defensivo al equipo y hubiéramos metido el culo atrás; he intentado aguantar para hacerlo al final”. “Son cosas que a veces hacemos los entrenadores…”.

San Clemente y nada más

A la pregunta de si se sigue creyendo en la permanencia, Alfaro era taxativo: “Seguimos creyendo en que el domingo tenemos un partido importante para volver a ganar”. “Espero que mis jugadores no miren la clasificación, ni las redes sociales ni escuchen tonterías y se centren solamente en que esta semana volvemos a trabajar pensando en la idea de ganar el domingo; no hay otra cosa más importante que hacer que entrenar bien y yo elegir el once más competitivo”.