Un momento de la sesión de pilates que dirigió Sebas Díaz-Cano en el Mercado Municipal                         Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Una concentración de pilates en la explanada del Mercado Municipal, sirvió para conmemorar el Día Mundial del Parkinson y dar visibilidad a esta enfermedad degenerativa. Por tercer año consecutivo, la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer y Otras Dependencias (AFAAD), invitó al público a participar en una suave sesión de la citada disciplina deportiva que tonifica los músculos, mejora la postura y promueve la concentración. Gentes de todas las edades participaron en esta distendida dinámica.

El Centro de Fisioterapia y Pilates Inhala dirigió la dinámica. La monitora Sebas Díaz-Cano fue marcando los movimientos y ejercicios que trabajaron prácticamente todas las partes del cuerpo. “El pilates es muy práctico para mejorar el equilibrio, la movilidad articular, la fuerza, la flexibilidad, la concentración e incluso la autoestima”.

La presidenta de AFAAD, Jose Chacón, explicó el sentido de la jornada para conmemorar el Día Mundial del Parkinson, “la segunda enfermedad neurodegenerativa después del Alzheimer que se caracteriza por la poca segregación de la dopamina, una sustancia que ayuda al movimiento y regula el estado anímico”. Por otro lado, agradeció la colaboración de todas las personas que acudieron a la cita, destacando especialmente la asistencia del Delegado de Bienestar Social, Eulalio Díaz-Cano, y las concejalas Toñi Ramos, Ángela Notario y María José Arias.

Directivas de AFAAD junto a autoridades y algunos participantes de la concentración antes de comenzar el acto       Foto: GACETA

Otra directiva de AFAAD, Jacin Moreno, indicó que habían vendido todas las papeletas para el sorteo de una cesta saludable que se sorteó antes de la concentración. “Las hemos vendido en una semana y nos han faltado, así que el año que viene haremos más porque cuantos más recursos tengamos, más podremos ayudar”. El número agraciado fue el 828.

Kika Velasco y Ramón León, contaron a la prensa su convivencia con el Parkinson y pusieron en valor este tipo de actividades físicas que alivian sus dolencias, junto a los medicamentos. Reconocieron que deben estar activos constantemente y mantener ocupada la mente y el cuerpo.