Pascuala Naranjo durante su pregón de Semana Santa              Foto: GACETA

        Aurelio Maroto

      El teatro Tomás Barrera dio el pistoletazo de salida oficial a la Semana Santa de La Solana con la lectura del pregón. La solanera Pascuala Naranjo Candelas fue la encargada de anunciar la Pasión de este año, y lo hizo con un alegato a vivirla desde los sentidos. Invirtió media hora para relatar sus sentimientos pasionales y para instar a participar, no solo en los desfiles procesionales, sino también en los cultos religiosos y a hacerlo desde el recogimiento personal de cada uno.

       Un año más, el Cronista de la Villa, Paulino Sánchez, presentó el acto en un escenario adornado con los estandartes de las Hermandades de Pasión. Allí se encontraban, además de la pregonera, los presidentes de las cuatro cofradías, los sacerdotes de las dos parroquias solaneras, y el teniente de alcalde Ramón Gallego. El presentador trazó el perfil de la pregonera, de la que destacó su pasado como auxiliar de farmacia y después como secretaria del IES Clara Campoamor. También recordó que era la decimocuarta mujer que ocupa esta tribuna de los 43 pregones ofrecidos hasta la fecha. Precisamente su hermano Antonio ya fue pregonero en el año 2005.

           La pregonera recibió una placa de manos de la Junta de Hermandades de Pasión         Foto: GACETA

En declaraciones previas a Radio Horizonte, la pregonera admitió que sentía “un gran honor y mucha presión” en los prolegómenos de ponerse frente al atril. Quería hacer un pregón algo diferente, ya que admitió que “casi todo está dicho”. Por eso pensó en hacer un pregón desde los sentidos, que después fue derivando hasta convertirlo en un poco más espiritual. “Mi pregón son mis vivencias de Semana Santa aquí en La Solana”, declaró. Y dentro de ellas, un momento en particular: “Me llama mucho la atención es la salida del Santo Entierro, con permiso de la salida de Jesús, que también es maravillosa”. “También recuerdo con cariño cómo vivíamos los oficios de Jueves y Viernes Santo, pero no Sábado Santo, que casi no existía; por eso me gusta tanto el Sábado Santo”.

La pregonera fue una de las cinco mujeres que comenzaron a salir con la célebre túnica verde junto a la Virgen de la Esperanza, en la procesión de la Vera Cruz, aunque curiosamente ella no pudo hacerlo el primer año por razones de trabajo. Aquello fue una pequeña revolución, que ayudó a impulsar la participación de nazarenos en los desfiles principales. En este sentido, reconoce que “la Semana Santa de La Solana es maravillosa en cuanto a procesiones”, pero añade algo significativo: “Vivirla de verdad creo que la vivimos los mismos de siempre”.

Al margen de sus vivencias personales, Pascuala Naranjo invitó a que cada uno viva la Semana Santa desde su interior, poniendo en valor el silencio. Su último mensaje resume muy lo que quería trasmitir: “Tenemos sabido que Dios es misericordioso, pero tremendamente justo, que nunca pide más de lo que podemos dar, de ahí nuestro miedo a que nos pida aquello que nos sabemos capaces de llevar a cabo, pero que nos saca de nuestra zona de confort”. “Vivid la Semana Santa, sentidla, palpadla, oledla y sobre todo abrid vuestros oídos y escuchad esa voz”.

            Actuación de la Escuela Municipal de Música tras el pregón           Foto: GACETA

       El presidente y la secretaria de la Junta de Hermandades de Pasión, José María Romero de Ávila y María Dolores Alhambra, entregaron una placa y un ramo de flores a la pregonera entre los aplausos del público que poblaba gran parte del patio de butacas del auditorio. A continuación, un conjunto instrumental de la Escuela Municipal de Música ‘Ángel Sancho y Lucía’ ofreció un concierto bajo la batuta de Ángel Sancho Moraga. Entre otras piezas, interpretó Esperanza de Huelva, Camino al Sepulcro, y como bis La Saeta.