Ángela Notario y Santiago López desglosaron los gastos del pasado carnaval             Foto: GACETA

        Gabriel Jaime

El carnaval solanero ha sido uno de los más participativos de los últimos años y también más barato en lo económico. Así opina la Concejalía de Festejos, que ha dado a conocer todas las cifras de estas fiestas, con un gasto total de 60.500 euros, unos 12.500 euros menos que la edición anterior. Miles también fueron las almas que dieron brillo a los concursos y a unos días de mucho ambiente en la localidad con los disfraces más creativos y variopintos.

La titular del área, Ángela Notario, ha cuantificado en rueda de prensa la participación en todas y cada una de las actividades oficiales programadas. Destacan las más de 1.800 personas y de casi medio centenar de grupos que desfilaron en el concurso de disfraces y carrozas, algunos de ellos procedentes de diversas localidades de la región. “Agradecemos el esfuerzo que realizaron por las calles para conseguir uno de los desfiles más participativos de la historia”. Al respecto, desmiente que se haya pagado a grupos foráneos para que concursaran aquí. “No hemos subvencionado a nadie, los premios ya estaban presupuestados. Lo que sí hemos hecho es ponernos en contacto con las peñas y asociaciones, facilitándoles las bases para que se inscribieran. El efecto llamada ha dado sus frutos”.

Tuvo una mención especial para los casi 400 murguistas repartidos en una docena de grupos (cinco infantiles y 7 en categoría general), todos de La Solana. “El concurso fue uno de los más reñidos que se recuerdan por su enorme calidad, así que decidimos reconocer su labor y premiar a todas a ellas. Sus coplas, dan alegría a nuestro carnaval y atraen a mucha gente”. Agradeció igualmente el trabajo de los operarios municipales y de los miembros del jurado calificador. Destacó también la nueva ubicación de los concursos gastronómicos, la apertura del parking de la biblioteca y los servicios del palacio Don Diego. Por todo ello, la concejala se mostró muy agradecida. “Gracias a todos los solaneros por volcarse y salir a la calle, incluso con mal tiempo, llenando la carpa de alegría y participando en todos los concursos”. También pidió disculpas por posibles deficiencias.

Las Supremas de Móstoles durante su pregón en la carpa                                Foto: GACETA

Continuando con su ejercicio de transparencia, la concejala puso números al carnaval. El gasto total ha sido de 60.500 euros, una cifra inferior a la del año pasado cuando se invirtieron 73.000 euros, según indicó. La partida más cuantiosa corresponde a los premios, con 16.100 euros repartidos para tal efecto. El pregón, y posterior actuación musical, de las Supremas de Móstoles, supuso 4.000 euros. El caché de las orquestas osciló entre los 4.200 y 7.600 euros, mientras que los DJ,s cobraron 2.286 entre todos. Notario dijo que habían presupuestado algunos conceptos que luego no se han gastado, como los trofeos o las retribuciones a los presentadores. No se especifica, al igual que el año pasado, el coste de la carpa. Dicho pabellón todavía no se ha pagado porque la empresa debía haberlo quitado el miércoles de Ceniza y no lo hizo hasta el viernes. “Hemos pedido responsabilidades para que asuman el pago de la limpieza, entre otras cosas”, apostilló.

No hacía falta ningún plan de evacuación de emergencia

Su compañero Santiago López, en calidad de concejal de Promoción Económica, sacó pecho por la pasada Feria del Stock y contestó a la oposición sobre la necesidad de un plan de evacuación de emergencia en dicho evento. “Aunque todo es mejorable, ha sido un éxito sin precedentes, con una participación masiva, y más de una treintena de expositores han hecho la mejor feria de los últimos quince años”. Sobre las acusaciones socialistas, dijo que no hacía falta tal plan “porque según el informe de uno de nuestros técnicos, decía que no era necesario por las dimensiones de la carpa y su capacidad”. En todo caso, aseguró que la integridad física de los solaneros es la principal inquietud del equipo de gobierno. “Por eso, no abrimos el cine hasta que pasó todas las normas contraincendios. Porque donde unas ven unas pegatinas, nosotros vemos el incumplimiento de una norma”. Recordó que dicho edificio estuvo sin alarma contraincendios durante diez años, según documentó, además de otras deficiencias que volvió a citar.