Equipo inicial del CF La Solana en el partido contra el At. Tomelloso                   Foto: Jesús Velasco

         Aurelio Maroto

        Hace falta un ejercicio de fe titánico para pensar que la victoria es casual y que el cambio de escenario no ha influido. Sí, La Solana ganó de nuevo, marcó de nuevo y agradó de nuevo a su gente, aunque fuera en la salita de estar y no en el salón principal. Y es que septiembre es la prehistoria. Desde entonces, los amarillos no habían hecho un solo gol en La Moheda. Récord inédito, récord infame. Pues resulta que en un partido han hecho más goles (3) que en el resto de la temporada en casa (2). Sin embargo, puede ser peligroso –y lo es- pensar que el triunfo solo obedece a la mudanza. Conviene poner las luces largas.

         El 3-1 final frente al At. Tomelloso en el anexo de La Moheda es un balón de oxígeno para el equipo, y también para la junta directiva.
Todos se la jugaban con la audaz decisión de montar un partido de Tercera RFEF –derbi para más inri- en un recinto que no reúne las condiciones para una categoría así, se mire por donde se mire. Pero la moneda salió cara, y no solo por azar. La Solana ganó porque fue mejor y tuvo en Alí Radjel a su particular dandy. El hispanosaharaui contribuyó sobremanera a relanzar al equipo de José Antonio Fernández, y de paso atascar al de José Luis Sepúlveda en un barrizal mucho peor que el de La Moheda.

      Fernández había decidido recuperar a Madalin para la causa en detrimento de Álex Martínez, con Maxi Laso haciendo del lesionado Álex Jiménez. El resto del dibujo no varió con el ‘exilio’. El equipo salió algo frío, incluso temeroso, pero pronto se vio que La Solana tenía mejor pie y una marcha más. Ciertamente, el balón circulaba más y mejor en el anexo que sobre el perverso césped natural de enfrente. Aparecía más Maxi, aparecía más Josemi. Y Madalin entraba mucho en juego volcado a la derecha. Sin embargo, la tumba tomellosera llegaría por la izquierda. Corría el minuto 13 cuando Samu arrancó por su costado, prolongó con precisión a Dani Jódar, que asistió a Madalin para que éste marcara con un delicioso toque raso al palo contrario de Monreal. El 1-0 sentó muy bien a La Solana y muy mal al At. Tomelloso. Las ocasiones se acumularon y al filo de la media hora llegó el penalti en otro centro raso de Jódar. Ali Radjel transformó el 2-0.

       En ese momento, el At. Tomelloso estaba grogui y completamente a merced de los locales, muy cómodos en defensa, donde Venturini ejerció de jefe, y con una sensación de mucho peligro en sus acometidas arriba. Un error de Monreal estuvo a punto de costar el tercero a los suyos, aunque lo que llegó fue el 2-1. Y fue de la única forma que podía hacerlo el cuadro de Sepúlveda: a balón parado. Falta lateral que bota Marco, Xisco se queda a media salida y Joaquín aprovecha el despiste para sacar petróleo. La Solana había dejado escapar vivo a su rival de la manera más tonta. Y van unas cuantas. Jugadores a vestuarios y por delante un segundo tiempo de infarto.

     Salió bien La Solana en la reanudación, con un par de acercamientos peligrosos. Primero Madalin, luego Josemi, y otra vez Madalin, conocieron los proverbiales reflejos de Jesús Monreal. Creció algo el At.Tomelloso, sabedor de que había partido, aunque le faltaba creatividad. Solo David Sevilla tenía manejo para hacer cosas distintas. El otro solanero de verde, Raúl Delgado, también lo intentaba, aunque sin éxito. El peligro, una vez más, eran los balones adentro, donde Pumareta había sacudido el ataque en sustitución de un Carlos Arroyo con sobrecarga abdominal. Todo eso le dio al equipo visitante para un par de sustos ante Xisco, pero nada más. Mientras eso sucedía, La Solana volaba a la contra, donde Ali, Madalin y Tete Vacas tenían una autopista diáfana en los envíos largos. Precisamente fue el baenense quien pudo sentenciar tras una asistencia franca de Ali para empujarla, pero falló lo infallable. Finalmente, fue el propio Ali quien fabricó y firmó el 3-1 con una gran maniobra dentro del área.

Fernández: “La situación pende de un hilo”

        Cuando Díaz de Mera pitó el final hubo resoplidos por doquier en la ‘pequeña Moheda’. Uno de los más fuertes lo dio José Antonio Fernández. “Es un alivio muy importante”, decía en la rueda de prensa posterior, aunque se apresuraba a añadir lo siguiente: “Cuidado con la situación porque sigue siendo muy peligrosa”. Y es que prefiere mirar la letra pequeña, es decir, que La Solana continúa en zona bastante comprometida. “La clasificación se está partiendo muy peligrosamente”, advierte. Había trazado en rojo este partido y el próximo en Torrijos. “Me tomo esta victoria como un triunfo al descanso porque todavía nos queda la segunda parte en Torrijos, y si allí no hacemos bueno lo de hoy, uff, la cosa se puede poner bastante fea”. “La situación pende de un hilo”.

      Desde el punto de vista más técnico, Fernández cree que su equipo hizo un buen partido en líneas generales, con mucha solvencia en el primer tiempo y algo más encogido en el segundo. “Nos falta fortaleza en el medio campo, más físico en esa posición porque todas las bajas han ido a parar ahí, Álex Jiménez, Josema, Paulo Junior…”. Cree que por esa razón –unida a la cortedad del resultado-, hizo al equipo recular más de la cuenta en determinados momentos del choque.

       Finalmente, le hacíamos la pregunta del millón: ¿Hay que seguir jugando en el anexo? Evitó ser taxativo y toreó por la izquierda. “Hoy no nos ha ido mal, pero ya sabéis que no me gusta buscar excusas ni echar las culpas al campo”. Sí admitió que el equipo jugó más fluido, más rápido en la ronda de pases y con momentos de cierta vistosidad, así que concluyó con la siguiente reflexión: “Si la directiva dice de volver a La Moheda, lo haremos disciplinadamente, pero preferiría volver a repetir la experiencia aquí, por lo menos un partido más”.

Sepúlveda: “Hemos dado un paso atrás”

      La otra cara de la moneda era José Luis Sepúlveda. El sanclementino compareció disgustado para reconocer dos cosas fundamentales. Una, que La Solana fue mejor, sobre todo en el primer tiempo: “Nos han hecho dos goles y han podido hacer el tercero; han merecido la victoria”. Y dos, que este resultado llega acompañado por un mal desempeño general de los suyos. “Si salimos como en el primer tiempo es difícil ganar un partido; estábamos mejorando cosas, pero hoy ha sido un paso atrás”.