Imprimir 

Infantes web

La Plaza Mayor de Villanueva de los Infantes durante la tormenta

Maitane Barba

El paso de DANA, una Depresión Aislada de Niveles Altos o, como mejor se conoce, la ‘gota fría’, se dejó ayer notar en varios municipios de la provincia. Afortunadamente, no fue el caso de La Solana, donde no cayó ni una sola gota a pesar de que las previsiones daban un 100% de probabilidad de lluvia.

Uno de los municipios más afectados fue Villanueva de los Infantes, donde una tremenda granizada causó importantes daños materiales. El Centro de Salud y la Piscina Municipal se han visto muy afectados. Asimismo, el acceso a Infantes por la carretera de Fuenllana tuvo que ser cortado por el temporal.

Esta misma mañana está reunida toda la Corporación Municipal para preparar un pleno extraordinario en el que se solicitarán las ayudas pertinentes por zona catastrófica tanto al Estado como a la Junta de Comunidades. Carmen María Montalbán, alcaldesa de Villanueva de los Infantes, anunciaba que hoy se publicará un bando para informar a los vecinos cómo proceder en caso de que el fenómeno meteorológico haya causado daños en sus viviendas, vehículos o campos de cultivo.

Campo de Montiel, Villamanrique y Alcázar de San Juan también se vieron afectados por el temporal, recogiéndose en esta última localidad casi 17 litros y medio de agua en una hora. También llegó la temida ‘gota fría’ a las zonas de El Lobillo y La Calera.

José Díaz-Cano, agricultor y compañero de este medio, se encontraba esta mañana en la zona de La Calera; concretamente en la Loma de las Cabras. “A primera hora de la mañana, siendo aún de noche, todavía se veían los rayos”, relataba a Radio Horizonte. 5 litros por metro cuadrado han caído frente a los 15 que cayeron la vez anterior que la zona sufrió las consecuencias de la gota fría, según declaraba Díaz-Cano. Las precipitaciones han venido acompañadas de piedra, aunque éstas no han dañado demasiado a las viñas en esta zona. Los olivares parecen haber sufrido peor suerte, según nos ha informado nuestro compañero.

Una tormenta de estas características en vísperas de vendimia podría echar a perder la uva pero, según nos cuenta el solanero, la uva está todavía ‘dura’ y puede resistir el granizo, o al menos tal y como ha caído en esta zona, que ha sido de carácter leve. Si la tormenta se hubiese dado unos días más tarde los resultados podrían haber sido catastróficos.

Usamos cookies para mejorar su experiencia en nuestra web. Más información en: Guía de uso de las cookies.

  Acepto el uso de las cookies en este sitio.