Directivos de la Vera Cruz que se encargan de cocinar la cochura                                                                               Foto: GACETA

              Aurelio Maroto

            Una cochura rica y hecha con el máximo cariño. Así es como le Hermandad de la Vera Cruz prepara los dulces para las fiestas del Cristo del Amor, que se celebran este fin de semana. Es la última celebración de barriada en La Solana antes de las fiestas patronales de la Virgen de Peñarroya, que llegarán a continuación.

            En un local cedido por una familia, directivos y otros colaboradores de la Vera Cruz cocinan estos días los dulces que venderán al público. Una tradición que ha cobrado arraigo y que tiene una excelente respuesta en la gente, ya que la venta se multiplica cada año que pasa.

            Entre sartenes, masa y aceite hirviendo, los improvisados panaderos se afanaban en sacar nuevas hornadas de dulces. Había montones de ‘flores’ y todo estaba listo para cocinar las roscas de nuégados. Es año, además, también habrá ‘viejas’. La junta directiva al completo se implica en el trabajo, junto a cónyuges y otros ayudantes que se unen al tinglado. Se guían por las recetas de años anteriores, según Prado Mateos-Aparicio, vocal de la junta. Por su parte, la presidenta, Mari Cruz Jiménez, admite que cada cochura tiene su dificultad, aunque las ‘flores’ son especialmente complicadas de hacer.

Varias directivas cocinando flores                                                                                                                              Foto: GACETA   

          La idea es preparar una cantidad similar al año pasado, aunque dependerá del rendimiento de la masa y el aceite. En todo caso, confían en que haya suficiente para todos los compradores. Y esos compradores son muchos y cada vez más madrugadores. “Ya nos está llamando la gente y hay bastantes encargos hechos”, decía la presidenta. La hermandad se ofrece para hacer reparto a domicilio.

            La directiva está muy agradecida a toda la población por su apoyo. Por ejemplo, las panaderías que donan harina, azúcar o huevos, también el aceite. “La gente se está portando fenomenal con nosotros”. “Estamos encantados con la ayuda que recibimos”.

            La venta de dulces comenzará este viernes, a las 18 horas, en la propia ermita del Cristo del Amor, y seguirá el sábado y el domingo.