La psicóloga Belén Amores Vera dijo que los familiares también deben acompañar al enfermo en la consulta        Foto: GACETA

Gabriel Jaime

El tratamiento psicológico y la familia son piezas clave para que una persona con cáncer tenga una recuperación mucho más eficaz. La psicóloga Belén Amores Vera ofreció este mensaje en la charla organizada por la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer, recalcando que la parte emocional debe ir pegada a la física desde el primer día para combatir esta enfermedad.

La especialista, que desarrolla su labor profesional en la AECC de Manzanares y Valdepeñas, argumentó que cuando los oncólogos diagnostican un caso de cáncer, derivan a estos pacientes automáticamente a psicología. Dijo que es mejor atender ese primer impacto desde el principio porque el tratamiento y la recuperación tendrán un mejor resultado.

Indicó que se trabaja el miedo a los tratamientos y al posible estrés postraumático, pero especialmente se incide en la calidad de vida de las personas. Al respecto, señaló que se enseña a cómo vivir después de la enfermedad, a relativizar y a valorar mucho más las cosas que les pasan cada día. Los enfermos se hacen más fuertes que antes y aprecian más su tiempo y su familia.

Precisamente la familia es un pilar fundamental. Amores Vera dijo que a veces no saben cómo ayudar y por eso es importante que los familiares acudan también a terapia junto a los enfermos. La cuestión es normalizar y comprender que el cáncer tiene recuperación con tratamiento oncológico y también con una parte emocional que se trabaja en psicología, indicando que deben ir de la mano para conseguir una óptima mejoría. Finalmente, quiso eliminar un viejo estigma unido a su profesión. Dijo que todavía existe una cierta incultura cuando la gente dice que no va al psicólogo porque no está loca, algo absurdo a estas alturas.

Restaurante Kiko Mingo albergó esta actividad organizada por la Asamblea Local de la AECC que reunió a un nutrido número de afiliadas y público en general, mayoritariamente mujeres, que también fueron obsequiadas con un café.