Un momento de la presentación del campus                                                                                                                Foto: GACETA

             Aurelio Maroto

            El III Campus de Baloncesto organizado por el CB La Solana y patrocinado por la Academia Tricia’s Languaje School ha superado todas las previsiones de matriculación. En apenas tres semanas se completó el centenar de plazas ofertadas para niños y adolescentes de 6 a 16 años, de los cuales 60 chicos y 40 chicas.

            Ángel Crespo, director deportivo del club, explicó que el éxito del año pasado ‘obligaba’ a repetir y, a ser posible, introducir nuevas actividades que sedujeran a los alumnos. La alta demanda supone un plus de motivación para los organizadores, muy agradecidos por el apoyo que presta la academia que patrocina el campus. “Damos las gracias a Tricia’s por haber apostado otra vez por el baloncesto”. También mencionó a otras firmas patrocinadoras como Fritos Sevilla, Futur Sport, Farmacia Ana Fernández, Construcciones Domingo y Fidel, Calzas, Carnicería Serrano, Frutería Mari, Panadería Diego y Mila y Visual Audio, sin olvidar al Ayuntamiento por la cesión de las instalaciones deportivas municipales.

            Julián Díaz-Cano, director de la academia, devolvió el cumplido y agradeció al club volver a confiar en su empresa para apoyar un campus que “ya es un éxito asegurado antes de comenzar”. Aprovechó para felicitar al CB La Solana por la gran temporada realizada y recordó la importancia de los padres para que sus hijos se involucren en eventos de esta naturaleza.

            Miguel Muñoz, monitor y jugador del CB La Solana, destacó el trabajo que realiza el club en pos del baloncesto de cantera, donde el campus sólo es una actividad más. Admitió que es difícil innovar, pero avanzó que este año habrá cosas nuevas, aunque evitó citar cuáles. “A los niños les gustan los talleres, concursos, exhibiciones de baloncesto y sobre todo las jornadas de piscina, pero este año será totalmente diferente a lo que se esperan”. Su compañero Micael Tolosa añadió otro objetivo: la colaboración con los padres. “Debemos ser capaces de extrapolar los valores que queremos trasmitir desde el club y sean cómplices de ese proceso de integración con nosotros”.