Carlos Gómez tampoco da con la tecla del gol Foto: GACETA
Paulino Sánchez
Quizá seamos repetitivos, pero otra vez hay que sacar la cantinela de ‘partido de necesitados’ y el primer encuentro de la segunda vuelta volvía a serlo entre dos equipos igualados en la tabla, pero en el que uno se ha despegado tres puntos, que tal como están las cosas es mucho.
El partido en Tomelloso, sobre todo en la primera parte, fue un calco del domingo anterior en Almagro, con un miedo terrible de ambos a que el otro marcara y un juego nada vistoso. El At. Tomelloso empleó mucho balón aéreo y buscó las faltas a balón parado y mucho juego de toma daca sin brillantez alguna.
Pero si hubo un equipo que en la primera parte tuvo ocasiones claras fue La Solana. La primera en el minuto 35 con una jugada un disparo de Lander que se estrelló en el larguero, y la segunda cuando David Sevilla remató en el minuto 44 dentro del área y desvió el guardameta a córner.
En el segundo tiempo La Solana prácticamente no existió, sobre todo a raíz del primer gol tomellosero en el minuto 9. El equipo se hundió, deambuló y no creó ocasiones, mientras que los locales machacaron con el segundo tanto en el minuto 66 tras un regalo de Sancho.
Al final del encuentro, el entrenador Carlos Gómez se quejaba de la poca capacidad de respuesta del equipo, sobre todo a raíz del primer gol tomellosero, y de no saber aprovechar las oportunidades de la primera parte. Admitía que sus jugadores se habían diluido y salido del encuentro tras el 1-0, al tiempo que recordaba los duros compromisos para los dos partidos que se van a disputar en La Moheda en las siguientes jornadas, primero contra el Marchamalo y luego contra el Manchego, esperando que la plantilla se entregue como lo hizo en los últimos partidos en casa contra Calvo Sotelo y Socuéllamos.