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CB La Solana-Illescas jugada-1

La Solana lanza un tiro libre durante el choque ante el Illescas                                                                                     Foto: GACETA

              Aurelio Maroto

            El Frutas Doña Ramoncita-CB La Solana prolonga su luna de miel con la victoria. No quiere terminarla todavía y el sábado recetó la quinta consecutiva, y sexta en liga, ante el Iberum Illescas tras un partido que los amarillos sólo pudieron romper en el tercer cuarto, justo cuando a la estrella toledana, Cáceres, se le acabó la gasolina. El último parcial fue un paseo triunfal para la insaciable hueste de Vitu.

            Es lo que tiene carecer de una figura concreta y serlo todos al mismo tiempo. “Quizás no tenemos individualidades como otros pero somos un equipo del primero al último”, decía Fernando Carrascosa a Radio Horizonte al término del partido sobre la pista del pabellón La Moheda. Una reflexión global que retrata qué es y quiénes forman este CB La Solana.

            El ala-pivot volvió a brillar, sobre todo en los primeros veinte minutos del choque, los más disputados. El Illescas supo contrarrestar poco a poco la buena salida amarilla. Una buena defensa y la inspiración de Jorge Cáceres, sobre el que pivotaba todo el juego toledano, mantuvieron el equilibrio en el segundo parcial. Eso sí, a cambio de un juego al límite que enseguida cargó de faltas al conjunto sagreño. Una inexplicable mala puntería en los tiros libres ayudó a que los visitantes alimentaran vida en el partido. Al descanso, 36-36.

            La reanudación también arrancó con aparente igualdad, pero sólo aparente. La Solana tenía una marcha más y encontró en Mario la locomotora de un tren que conducían por oleadas los hermanos Obregón. El Illescas comenzó a atascarse mucho en ataque y quiso sostenerse con un par de triples, el segundo rocambolesco. Pero el ‘seis’ ya no carburaba como en la primera parte y el partido entró en un viraje inapelable.

CB La Solana-Illescas jugada

 

Mario se hace con un rebote de ataque                                                                                                      Foto: GACETA    

        A base de velocidad, con jugadores como Nieto, y de buena muñeca, con la aparición de Miguel Muñoz, amén de una mayor rotación de banquillo que mantenía la frescura física, el duelo llegó al último cuarto con 10 arriba para los amarillos. “Este año estamos todos físicamente muy bien, yo el primero, y es una de las claves que nos da las victorias”, admitía Carrascosa.

Ya no hubo partido, más allá de un ciclón local que alcanzó diferencias de 20 puntos en el la última decena. Al final, 80-61 para continuar agrandando la pequeña leyenda de triunfos seguidos, hasta ahora media docena.

Fernando Carrascosa no oculta la satisfacción que siente el vestuario. Están en racha y disfrutan en la pista. “Salimos desde el minuto uno a comernos al rival y hay que seguir trabajando así”. Tal es la palabra: trabajo. “Hemos aprendido de los errores de otros años (el pasado) y lo hecho no va a servir para relajarnos”.        

            La consigna es no bajar la guardia, evitar odiosos engreimientos y, sobre todo, evitar objetivos a largo plazo. “No queremos marcarnos objetivos porque tenemos la mala experiencia del año pasado cuando ganamos cuatro partidos seguidos y luego no volvimos a ganar en varios meses”. “Vamos a ir partido a partido; el límite es el cielo”, concluía.

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