Aurelio Maroto

            La cosecha comienza a recogerse. Han sido años sembrando con el mimo del mejor labrador, apostando por la semilla autóctona y teniendo la paciencia que sólo unos pocos tienen en esta vorágine imparable que es el deporte federado. Aunque sea en categorías amateur. El CB La Solana, rebautizado esta temporada como Frutas Doña Ramoncita, ya sabe que la ‘fruta’ está madura. Aquellos junior de oro se han convertido en senior de coro. Porque eso es el CB La Solana hoy en día, un coro engrasado que ha logrado afinar definitivamente la voz bajo la batuta de Víctor López-Milla ‘Vitu’.

            El triunfo de este sábado en La Moheda ante el Basket Puertollano fue tan incontestable como clarificador. El resultado final habla por sí solo: 105-61. Una especie de opus magnum que convirtió al adversario en un juguete roto, achicharrado en un magma de defensa, presión y caudal ofensivo.

            “Hicimos un gran trabajo defensivo y tuvimos mucho acierto en ataque”, declaraba Vitu a Radio Horizonte-La Solana. Pero llueve sobre mojado. Aunque esta victoria se sale de lo consuetudinario habida cuenta de la contundencia, los amarillos ya estaban dando síntomas de su clarividencia. El triunfo del domingo anterior en Albacete frente al UCA, uno de los gallitos, ya anunciaba cosas.

            La realidad es que el Frutas Doña Ramoncita-CB La Solana ha dado un paso adelante, acentuando sus ya conocidas cualidades, basadas en el ritmo, la velocidad y la intensidad. Ese paso adelante tiene un nombre: consistencia. Una asignatura pendiente, ya que el equipo se diluía en mitad de los partidos con demasiada frecuencia.

Vitu tiene claramente diagnosticadas las razones de esa mejoría. La primera es que entrenan un día más. La segunda, consecuencia de la anterior, es una mejora física. Y claro, en una plantilla con una media de edad de 20,5 años, estar en forma significa ser un dolor de muelas para cualquier rival. Al físico se une la calidad, imposible de obviar en jugadores que alcanzaron la cima autonómica en su etapa junior, todavía reciente. “Tenemos tres jugadores en el top-10 de anotación de la liga”, presume Vitu con sano orgullo. En efecto, se trata de Miguel, Mario y Eloy, tres perlas que relucen cada día un poco más.

            Hablando de junior, esta temporada se han unido tres a la primera plantilla, como son Julián García, Carlos Castaño y Antonio Lara. Todos aportan, igual que Alberto Obregón, que ha regresado con fuerza de su año en EEUU y comparte trabajo con su hermano Eloy en la dirección del equipo en pista. Junto a ellos, ‘clásicos’ como Fernando Carrascosa, Micael Tolosa, Jesús Javier o Jesús Nieto –por citar algunos-, que tienen entre ceja y ceja seguir creciendo como jugadores de baloncesto.

            La temporada está en sus inicios y no conviene tirar confeti, pero sí ponderar el escalón que el CB La Solana parece haber subido en su segunda temporada en la 1ª División de Castilla-La Mancha. Y con una plantilla en la que todos dicen ‘galán’. De diez.