Diego Sevilla durante el partido de promoción en Quintanar el pasado 27 de mayo                                                               Foto: GACETA

             Aurelio Maroto

            Diego Sevilla (La Solana, 1990) prefiere ver el vaso medio lleno tras el partido jugado el domingo en el Santo del Caballo, y también en el conjunto de los cinco partidos jugados hasta el momento. Es verdad que el equipo está en descenso directo, tan verdad como que las distancias aún son anecdóticas.

"Me quedo con la personalidad que demostramos y con el trabajo que hicimos con y sin balón", ha declarado a Radio Horizonte-La Solana el corpulento central amarillo, pieza clave en el tablero de Manolo Sancho. Su versatilidad para jugar en el eje o por delante de la defensa, unida a un excelente juego aéreo y una imponente presencia física, le confieren el cartel de intocable. La temporada pasada pilotaba el cerrojo que hizo de La Solana el equipo menos goleado de toda la Preferente. “Personalmente duele, acostumbrado a que fuera casi imposible meterte un gol”. “Nos falta todavía encontrar ese equilibrio en la faceta defensiva”, reconoce.

A la pregunta caliente de si ve lógico cambiar de portero en cada partido y lo que ello pueda afectar a la seguridad en la zaga, Diego Sevilla saca la cara por Candi y Monreal. “Es verdad que el año pasado Manolo nos daba mucha seguridad, pero este año también nos dan seguridad los dos porteros que tenemos, aunque hayan podido tener algún fallo puntual”. “Es cuestión de confianza”.

En todo caso no se engaña. Es muy consciente de que Preferente no es Tercera. “Aquí te encuentras jugadores de más nivel, más hechos y que cualquier error te cuesta caro”. “Pero también te diviertes más, cada partido te exige el cien por cien y así es como un futbolista disfruta”.

La Solana estuvo cerca de pescar en Toledo. Los amarillos recetaron un primer tiempo espléndido, teniendo el balón y generando mucho peligro. Con todo, el 1-1 al descanso dejó vivo al equipo local, que apretó en la reanudación y cambió las tornas. El 2-1 a poco más de un cuarto de hora del final dictó sentencia, con independencia de que hubiera un plantillazo previo a Sancho que el árbitro se comió.

La realidad es que La Solana se vino abajo. “Puede ser que tuviéramos un pequeño bajón, pero fue un partido de mucho desgaste sin balón y ese gol fue clave”. Sin embargo, Diego Sevilla insiste en las cosas buenas del equipo. “Nuestra primera parte fue muy buena, tuvimos el control del balón y las mejores ocasiones”. “Está claro que en el momento en que bajes un poco el rival te lo hace pagar”.

Cinco partidos después del arranque, La Solana tiene 4 puntos sobre 15 posibles, con una victoria y un empate. Según el central, no hay motivos para el nerviosismo. Si exceptuamos el día del Tarancón, con ese doloroso 0-3, cree que las cosas se están haciendo bien. “El equipo ha dado muy buenas sensaciones y muestra que vamos a ser competitivos en todos los partidos”. “Tenemos equipo de sobra para competir en Tercera División. Desde pretemporada supe que se había hecho una muy buena plantilla y que el equipo estaba bienpreparado para competir en esta categoría”, insiste.