Rama caída en el parque municipal

Gabriel Jaime

Una niña de dos años resultó herida leve este viernes tras la rotura de una rama de un árbol junto a un bar del parque municipal. La pequeña tuvo que ser trasladada al Centro de Salud de la localidad y posteriormente al Hospital de Manzanares para realizarle una completa exploración, tras observarle varios arañazos en la cara y la espalda.

El suceso tuvo lugar sobre las 22:45 horas cuando se desplomó una rama de un árbol de grandes dimensiones. La niña estaba junto a sus padres en una terraza de un bar contiguo, cuando se vieron sorprendidos por el impacto. Momentos antes, algunas personas habían oído ruidos parecidos a un crujido, comentando entre ellos el mal estado de algunos árboles del parque municipal y de sus posibles consecuencias.

No pensaban que esas consecuencias iban a ser tan inmediatas. En el momento que caía la rama, el padre intentó coger rápidamente a la niña, pero tropezó y cayó al suelo. La fortuna sonrió a la pequeña que quedó justo debajo de una mesa, lo que hizo de escudo, según argumentó José Manuel Pérez, el padre de la niña. Fueron unos segundos de una angustia interminable, señaló Pérez, ya que oía de llorar a su hija debajo de las ramas y no conseguía acceder a ella.

Las personas que se encontraban en las terrazas contiguas acudieron en su auxilio, interesándose por el estado de la joven que presentaba algunas heridas superficiales. Fue todo muy rápido, exclamó el progenitor y no sabían si había afectado a más gente. Después de trasladarla al Centro de Salud, fue llevada al Hospital de Manzanares para realizarle algunas pruebas que descartaran lesiones mayores.

Tras la caída de la rama la zona quedó acordonada

El padre ha reconocido que la niña está bien y que se ha tomado el suceso como un ‘juego’. Parece que no le ha traumatizado el suceso, ya que al día siguiente volvió al lugar de los hechos con total normalidad y reiterando que el árbol no volvería a caer. Un trauma que todavía perdura en la mente de los progenitores. Pérez reconoció que aún tiene en su cabeza el ruido de la rama al caer y que le sigue temblando todo el cuerpo cuando lo recuerda.

Pérez también ha denunciado las deficiencias que presenta el parque municipal y que deberían de corregirse como el mal estado de algunos árboles, el deplorable aspecto de los columpios o la ausencia de protecciones en las parcillas.