Aspecto de la explanada de Santa Quiteria al anochecer del domingo                                                                               Foto: GACETA

              Paulino Sánchez

Las primeras fiestas de barrio de La Solana, las de Santa Quiteria, terminaron este domingo con una recaudación total de 6.800 euros en el ofrecimiento y la puja, este año con la novedad del bingo y la venta de dulces. 

Las fiestas, organizadas por la Hermandad del Santo Sepulcro y Soledad de la Virgen, comenzaron la tarde del sábado con la procesión que recorrió las calles del barrio, en la que desfiló en primer lugar el estandarte de la hermandad, seguido por la banda de la Agrupación Musical de San Sebastián, representantes de cofradías  y hermandades, así como la imagen de la titular, adornada de numerosas flores y acompañada por diversos devotos, el párroco de San Juan Bautista, Eduardo Guzmán, la primera teniente de alcalde Manuela González-Horcajo y directivos de la hermandad. Los actos siguieron después con la puja de objetos en la explanada donde se instalaron atracciones y puestos.

En la mañana del domingo se celebró  la misa en la ermita, oficiada por Eduardo Guzmán, interviniendo en la parte musical el coro de la misma parroquia y contando con la asistencia del alcalde, Luis Díaz-Cacho, y el concejal de cultura, Luis Romero de Ávila.  Finalizada la misa se inició la habitual venta de dulces, así como chocolate y, por la noche, nuevamente hubo  puja y atracciones para los más pequeños, y terraza para esparcimiento de los asistentes.

El presidente de la Hermandad organizadora, José  Merino, destacaba que las fiestas se habían desarrollado con un fuerte calor, señalando que si  bien habitualmente el primer día de las fiestas suele coincidir con otras muchas actividades y es más flojo en la recaudación, no ha sido así el presente año. Precisamente resaltó que una de las novedades de este año ha sido el juego de los bingos, habiendo realizado un total de ocho en los dos días, cerrando el último de los jugados con un azulejo para línea y un banderín de la hermandad  para bingo, habiendo sido muy bien aceptados por los asistentes. Asimismo decía que en las pujas o venta directa, lo que más aceptación tiene suele ser los dulces y en cuanto al destino que se le dará a la cantidad recaudada, no quiso adelantar en qué lo harán, aunque si es probable que se realice la restauración de alguno de los pasos de la Hermandad.