Un momento de la exhibición de danza                                                                                                                   Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

Alrededor de 250 alumnos y alumnas de la Escuela Municipal de Música y Danza ‘Ángel Sancho y Lucía’ participaron activamente en el festival de clausura del curso 207-2018, celebrado este viernes en el auditorio ‘Tomás Barrera’. Desde los más pequeñitos de música y movimiento hasta los mayores de especialidad instrumental, pasando por coro y danza, salieron a escena dirigidos por sus profesores con el objetivo de realizar una exhibición a modo de resumen de un año de trabajo.

El festival se abrió con la entrega de los títulos de grado elemental antes de iniciarse la audición, que contó con más de una docena de piezas en formación musical, coro, piano, saxofón, guitarra, danza clásica, percusión, violín, violonchelo, oboe, clarinete, flauta, viento metal y danza española.

La danza, cosa de chicas

Precisamente el miércoles se había celebrado el festival específico de danza, con 146 participantes sobre las tablas. Bailaron todos los segmentos de edad en danza clásica y española. Ángel Sancho valora positivamente el curso, que ha mantenido la matriculación habitual. Por mantener, también se mantiene la abrumadora mayoría de chicas, porque tan sólo ha habido dos chicos. “Por desgracia, esto no cambia; ojalá hubiera muchos más chicos en danza”, decía Sancho. Al menos, el trabajo se mantiene a un nivel satisfactorio en unas instalaciones de primer nivel: “El aula de danza está muy bien acondicionada, no tenemos queja”.

Otro momento de la audición de música                                                                                                            Foto: GACETA

Demasiadas actividades

Respecto a música, la escuela también ha mantenido un su matriculación de años anteriores y dos alumnas se han presentado a los exámenes para grado superior. Una chica ha conseguido plaza en violín, y otra no ha logrado pasar el corte en flauta. Por lo demás, se muestra satisfecho con la cantidad de matrícula y el rendimiento académico, aunque lamenta que el nivel está bajando en términos globales. “Se ha bajado un poco el listón, pero no sólo en La Solana, en todos los sitios pasa lo mismo, es una tónica general”. Los profesionales tienen clara la razón: “Los niños tienen muchísimas actividades y quizás no le dedican el tiempo suficiente, seguramente porque no pueden”. Por ese motivo, Ángel Sancho no se engaña y pone nota general al curso en la Escuela Municipal de Música y Danza de La Solana: “le doy un 7”.