Alumnos de ESO atentos a las explicaciones                                                                                                                Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

La concejalía de Igualdad, a través del Centro de la Mujer, ha impartido durante dos días 5 talleres de orientación profesional con perspectiva de género. Algo más de 200 estudiantes de 2º y 3º de ESO del IES Modesto Navarro han pasado por el salón de actos del centro para recibir información. Las técnicas del Centro de la Mujer comenzaron hablando de diversificación profesional no sexista, a fin de explicar las capacidades de cada cual a la hora de elegir su destino laboral con independencia de si es hombre o mujer. El objetivo de esta enseñanza es eliminar el rol de profesiones masculinas o femeninas. “Les hacemos ver que tienen que hacer una elección en función de sus gustos y capacidades”.

Ascen Mateos y Fanny Orellana en un momento de los talleres                                                                          Foto: GACETA

Ascen Mateos-Aparicio admite que aún están muy marcadas ciertas ocupaciones masculinizadas como la construcción o las ingenierías, y otras feminizadas como la enseñanza o el ámbito social. "A las mujeres se nos ha educado para atender necesidades familiares, domésticas o privadas, y a los hombres para temas más económicos y públicos”. Cree que esos estereotipos, y otros como la brecha salarial o la temporalidad laboral, deben corregirse y erradicarse.

En el taller se trabaja el autoanálisis, que persigue desarrollar las posibilidades individuales de cada chico o chica. “Es importante que sepan qué les gusta, en qué destacan y qué opciones de trabajo tendrán en función de esos gustos”. “Les trasmitimos que tienen que creer en sí mismos”.

Fanny Orellana recordó que son talleres de nueva creación, encuadrados en los ejes de Educación en Igualdad y Autonomía Económica que trabajan desde el Centro de la Mujer. Para lograr más impacto, la teoría se mezcla con la práctica mediante actividades dinámicas y participativas que impliquen a los estudiantes en la actividad. Incluso leen historias reales y testimonios de chicas o chicos que han logrado salir adelante en profesiones tradicionalmente encasilladas en el sexo contrario.