Los amarillos no dejaron respirar a su adversario Foto: GACETA
Aurelio Maroto
Encarrilada, pero no decidida. El CB Fritos Sevilla dio un paso importante el domingo para seguir una temporada más en la 1ª División de Castilla-La Mancha tras ganar al Basket Ciudad Real en el primer partido del play-out, que se juega al mejor de tres partidos. El 79-56 final fue elocuente y demuestra la superioridad amarilla sobre un adversario que se rindió a la evidencia del vendaval que le sopló. Sin embargo, sólo es el primer asalto y la eliminatoria sigue viva. El próximo domingo (19 horas) se jugará el segundo partido de la serie y los ciudarrealeños tienen la oportunidad de empatar la eliminatoria y forzar el tercer y definitivo partido, de modo que no hay razones para la euforia. Sí para el optimismo.
Queda el triunfo, que ya es mucho, y las sensaciones, que fueron excelentes. La Solana jugó en modo apisonadora, imprimiendo velocidad, explosividad y dominando la zona. Los de Vitu llegaron al tercer cuarto con una ventaja casi definitiva, que superó los 20 puntos antes del último parcial. Aunque los visitantes se acercaron hasta 12 puntos, fue un espejismo. La distancia se reprodujo y quedó en ese inapelable 79-56.
El partido fue duro e intenso, muy propio de una promoción Foto: GACETA
Unido al buen juego y la efectividad del equipo estuvo la afición, que llevó en volandas a los jugadores entre un gran ambiente. El pabellón La Moheda fue una olla a presión y los jugadores lo agradecían al término del encuentro. “Nos han ayudado y así es más fácil”, reconocía Pablo Serrano, uno de los veteranos. No ocultaba su satisfacción por el resultado y por el rendimiento del equipo sobre la pista. “Hemos terminado bien la temporada, ganando al Miguel Esteban y haciendo un gran partido en Socuéllamos”. Ese recuperado estado de forma se evidenció el domingo.
Pero advertía que no hay nada decidido. “Iremos a Ciudad Real con todo el respeto aunque intentaremos cerrar allí la eliminatoria”. A las malas, un hipotético tercer partido sería nuevamente en La Moheda.