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Sancho y Naranjo - copia

Sancho y Naranjo durante su comparecencia de prensa                                                                                                Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

“Quedan cinco jornadas y estamos donde queríamos, dependiendo de nosotros, pero falta refrendarlo”. Gabriel Jesús Ruíz-Santa Quiteria ‘Sancho’, capitán del CF La Solana, sabe de lo que habla porque la situación se parece mucho a la de hace tres años, cuando lideraban la clasificación a cinco partidos del final. El domingo siguiente se perdió en Cuenca (3-1), el equipo cayó al tercer puesto, y tanto Munera como San José Obrero no fallaron más. La promoción huyó por la diferencia de goles. La Moheda derramó copiosas lágrimas.

Hasta 9 de esos jugadores siguen en plantilla. Es un déjà vu del que sólo quieren cambiar el final, el último renglón, ese que llevan emborronando tantos años en el momento decisivo. El central compareció en la sala de trofeos junto a José Ramón Naranjo, otro estandarte amarillo. “Con cada decepción vas acumulando más ganas y la ilusión de subir a Tercera con La Solana está ahí”. El delantero nota algo distinto. Cree que a la ilusión se unen el empaque del equipo y la experiencia acumulada. Además, asegura que llegan muy bien físicamente. “Está en nuestras manos”, concluye.

Al margen del Calvo Sotelo, que está firmando una temporada colosal, La Solana también está rubricando unos números espectaculares. Hacer 62 puntos en 29 partidos es brutal. Ni siquiera en las temporadas 2009-2010 (61 puntos) y 2014-2015 (58 puntos), cuando se llegó a estas alturas con todas las opciones, los amarillos habían alcanzado esa cifra. Por no hablar de los pírricos 15 goles recibidos, señal de lo bien que defiende el equipo.

Sólo hay dos problemas. Uno, la falta de gol, una sonora incongruencia con delanteros como Crístofer, David Sevilla, Mini, Capelo o el mismo Naranjo. Y dos, lo cerca que aún está La Gineta, el único que soporta el fortísimo ritmo de puertollaneros y solaneros.

Sancho cree que un problema soluciona el otro. “No estamos preocupados porque sabemos que creando ocasiones tenemos gente muy importante arriba y llegarán los goles”. Si hay goles, lo normal es que sigan las victorias habida cuenta de la enorme solidez defensiva del equipo. Entonces, La Gineta sólo podría observar.

Carrión, un escollo serio

De momento sólo hay ojos para el Carrión. Un equipo que el domingo llega a La Moheda (17.00 h.) sin los deberes completamente hechos. Para Sancho es algo inexplicable, “con el equipo que tienen no entiendo cómo están tan abajo”. “Nos van a poner las cosas difíciles”. Pero nadie dijo que esto fuera a ser fácil. El cielo se alcanza con sangre.

Por cierto, ni Sancho ni Naranjo se aventuran a decir qué harán la próxima temporada, aunque todo dependerá de si el equipo asciende o no. “Si ascendemos las exigencias se multiplican y en mi caso sería difícil por el trabajo y los problemas de pubis”, dice el ariete. “Al principio siempre digo que es mi último año, pero luego…”, argumenta el central. En cualquier caso, ambos prefieren centrarse sólo en un objetivo: derribar la última frontera. Cambiar el último renglón.

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