Jofre Galindo, Gabriel Onsurbe y Goyo Arroyo apuestan por la unión entre los hosteleros                                                  Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

            La nueva Asociación de Empresarios de Hostelería de La Solana pide al resto de hosteleros unirse a ellos. Creen que es la mejor forma de defender los intereses comunes y de mejorar un sector tan importante en la economía solanera, que mueve centenares de empleos. Son más de noventa, pero apenas una quincena se han adherido todavía. En una entrevista en Radio Horizonte, los directivos de la joven asociación han defendido el proyecto. “Los problemas se resuelven mejor juntos”, afirma el presidente, Jofre Galindo. Y es que los hosteleros nunca han estado unidos, como reconoce el vocal Gabriel Onsurbe, “antes se juntaban, ponían precio a los botellines y al día siguiente cada uno cobraba lo que quería”.

Ruta de tapas y cócteles

            Se trata de corregir esa y otras situaciones que afectan al sector. Por ejemplo, ya planean la próxima ruta de tapas, que se celebrará del 9 al 18 de marzo, y que este año repartirá premios en metálico y añadirá una ruta de cócteles. “La gente pregunta por la ruta y muchos se animan a salir sólo por eso”, dice Onsurbe. Pero será imprescindible pertenecer a la asociación para participar. De momento son 14 socios, que pagan una cuota de 50 euros anuales. Una ganga, a juicio de los directivos.

Recuperación económica

            La hostelería vive un momento de recuperación, como reconoce el vicepresidente de la asociación, Goyo Arroyo. “Hemos pasado unos años malos pero ahora hay más movimiento y eso redunda en puestos de trabajo”. La mejoría general se une a veranos más largos, que prolongan la temporada de terrazas y la Plaza Mayor es uno de los escenarios favoritos. Pero las terrazas también generan polémica porque a menudo no se cumple la ordenanza. “Si ponemos las trece mesas exigidas no abastecemos a La Solana”, sostiene Gabriel Onsurbe, que añade otros perjuicios añadidos: “si no pongo más mesas tengo que despedir a dos camareros”.

            Sin embargo, admiten que es un tema espinoso que navega en esa frontera entre la necesidad de venta y la ocupación masiva de espacios públicos, a veces caótica.

            En cualquier caso, todos coinciden en la ostensible mejoría que ha experimentado la hostelería solanera en general. “Tenemos un buen nivel y hemos mejorado mucho de unos años a esta parte”, argumenta el presidente, Jofre Galindo.