El párroco Benjamín Rey dando la unción a un asistente Foto: GACETA
-Paulino Sánchez
Un año más la Virgen de Peñarroya volvió a congregar a los enfermos e impedidos en el día siguiente a su vuelta desde el Castillo de Peñarroya a La Solana, en la denominada Caravana Blanca, en el transcurso de la cual recibieron la unción de enfermos las personas que lo desearon.
Mayores y enfermos de las dos residencias geriátricas de la localidad, así como personas residentes en sus propios domicilios se desplazaron en la tarde del lunes hasta la parroquia de Santa Catalina, siendo atendidos para acceder al templo por cuatro componentes de la Cruz Roja local, así como por los directivos de la cofradía.
Voluntarios de Cruz Roja ayudan a una mujer a entrar a la parroquia Foto: GACETA
La celebración fue oficiada por el párroco de Santa Catalina Benjamín Rey, quien destacó que ese era el acto más importante de todos los que se celebran con motivo de la vuelta de la Patrona a la localidad, en el que se reúnen en torno a la Virgen las personas que son pocas las ocasiones en las que, a lo largo del año pueden acudir a verla a la Iglesia.
La Rondalla y Coro del Centro de Mayores acompañó en la parte musical Foto: GACETA
Posteriormente los párrocos eran los encargados de impartir la unción a las personas que lo desearon, concluyendo la celebración con el canto del Himno a la Patrona y recibiendo los asistentes un detalle de la cofradía, contando en la parte musical con la participación de la rondalla y coro del Centro de Mayores, que bajo la dirección de Antonio Serrano ofreció diferentes composiciones durante la celebración.