Los niños también fueron protagonistas del espectáculo que albergó la Casa de la Encomienda    Foto: GACETA

Paulino Sánchez

La magia, que Estefanía Galera mezcló con otras actividades artísticas, cerró el “Agosto cultural en familia”, organizada por el Área de Cultura del Ayuntamiento, con un espectáculo ofrecido nuevamente al aire libre en la Casa de la Encomienda.

De hecho la propia Estefanía calificaba como mágico el lugar en el que se volvía a celebrar la última actividad de este ciclo, en el que como decía la propia maga, una de las novedades estaba asimismo en la protagonista, ya que habitualmente es un hombre el que está acompañado de una mujer, cuando en este caso era al revés y a ella le acompañaba un hombre, al que hacía aparecer dentro de una caja de cartón con más de veinte paraguas.

Reconocía Estefanía Galera que el trabajo con niños, que son los que mayormente salen a participar, a veces no es tan fácil como parece, ya que no todos valen para lo que se está realizando aunque alcen rápidamente la mano para colaborar, por lo que hay que ver si el niño vale para ese u otro juego.

Sobre el contenido de su espectáculo, recordaba que ofrece trucos y juegos clásicos, pero asimismo ofrece otros particulares, procurando darle a los primeros un toque personal, destacando que con la magia es siempre buen momento para soñar, dejarse llevar y sorprenderse con los trucos, en definitiva señalaba que para ilusionarse.

Sobre la diferencia que existe entre los números de magia que, en los circos de siempre se van intercalando con los de otro tipo, señalaba que para mantener atentos a los espectadores en un espectáculo durante una hora, como es su caso, hay que ir mezclando con otro tipo de actividades desde teatrales a sombras y procurar hacer el espectáculo atractivo y diferente.